El shabbat es una sombra profética de la Segunda Venida de Yeshúa
Mis hijos hermosillenses hoy cumplen un mes de haberse comprometido con el
Pacto del
Señor.
Ayer en la noche estábamos viendo un vídeo de la historia del pueblo de
Israel, cuando fueron liberados de
Egipto, pasaron el
Mar Rojo, y el
Señor los lleva a la
Tierra Prometida, pero antes... una pequeña pausa para establecer el
Pacto con ellos.
Es decir, no fue a hacer
Pacto con ellos cuando aún estaban
adentro de Egipto,
esclavizados, porque allí le contestarían
"sí" a cualquier condición que les pusiera, con tal de que los
liberara. No,
ocupamos ser libres primero, para poder estar en condiciones de tomar una decisión; el
Eterno no quiere
robotitos, quiere
servidores en espíritu y en verdad.
Si has pensado en guardar el
shabbat o seguir la
Torá después de leer los artículos de este foro, antes de que tomes esa decisión, recuerda que
primero debes ser libre, y el único que puede liberarte de tu
"Egipto" es el sacrificio que hizo
Yeshúa el
Mesías al morir por los
pecados del mundo. Si te sientes un poco inseguro, puedes revisar
El Plan de Salvación. Y oro al
Eterno para que esta semilla esté cayendo en tierra fértil.
Así que nos maravillamos viendo el vídeo, al percatarnos una vez más de la perfección de los planes proféticos del
Señor.
Y aquí estoy, a un año de haber tomado la decisión de entrar en
Pacto con el
Todopoderoso.
Quien nunca haya guardado el
shabbat, no sabe lo que es trabajar durante seis días, tratando de optimizar el tiempo, tratando de ser obediente, esperando el siguiente
shabbat, preparando todo de antemano, planeando cuándo hacer qué y cómo.
Es verdad, esos seis días podrían ser de
afán y
ansiedad (¿no es así como muchos cristianos viven sus vidas la mayoría del tiempo?), pero practicando de seis en seis, es como se logra aprender a vivir sin prisas, sin
afanes, sin
angustias, y puestos los ojos en
Yeshúa y ese reposo anhelado, que finalmente llega en su tiempo designado (
moed). De verdad te lo digo: guardar el
shabbat es aprender a vivir nuestra vida enfocada en agradar al
Padre sabiendo que llegará a su tiempo ese reposo tan esperado. Lo maravilloso es que Él mismo nos ayuda a aprender a administrarnos; ¿y cómo no podría ser así? Hay una premisa en esto:
Cuando quieres ser obediente a los mandamientos del Eterno, Él mismo se encarga de ayudarte a cumplirlos.
¡
shabbat Shalom!