El Plan de Salvación
  • El hombre fue creado para tener una relación personal con su Creador. (Génesis 1:27)
  • Desde el principio el Creador ha dado Instrucciones de vida para su creación (Génesis 2:16-17).
  • Después que Adán y Eva desobedecieron la Instrucción del Creador, el hombre se condicionó a pecar y se alejó de Él (Génesis 3:1).
  • Por lo tanto, todos los seres humanos estamos condenados a muerte, pues la paga por transgredir las Instrucciones del Creador es la muerte (Romanos 6:23).
  • Para regresar al Creador,
    1. Debemos reconocer que hemos vivido nuestra vida sin darle el primer lugar a Él (Romanos 3:23).
    2. Pedirle perdón por nuestras transgresiones a sus Instrucciones.
    3. Arrepentirnos de nuestra vida, y desear cambiar el rumbo, mientras aún hay tiempo (Mateo 3:1-2).
    4. Reconocer que el Creador envió a su Hijo a pagar nuestra multa por transgredir sus Instrucciones (Romanos 4:25).
  • El Eterno pone frente a nosotros el camino de la vida y el camino de la muerte, y nos recomienda elegir la vida (Deuteronomio 30:19).
  • Si elegimos no seguirlo a Él, elegimos la muerte, y hay consecuencias por la desobediencia (Deuteronomio 28:15).
  • Si eliges la vida, eliges entrar en el Nuevo Pacto con el Eterno (Jeremías 31:31), el cual consiste en:
    1. Te da un espíritu nuevo y un corazón de carne (Ezequiel 36:26)
    2. Pone su Ley en tu mente y la escribe en tu corazón; tú serás su pueblo, y Él será tu Elohim Todopoderoso (Jeremías 31:33)
    3. Esto está confirmado en el Nuevo Testamento (Hebreos 8:10 y Apocalipsis 21:3)
    4. Él se compromete a bendecirte, guardarte, protegerte y darte vida eterna en su Hijo amado (Deuteronomio 7:12).
    5. Tú te comprometes a vivir bajo sus Instrucciones (Éxodo 19:8).
    6. Este Pacto es eterno (Jeremías 31:35-37)
  • A partir de este momento Él te santifica (Hebreos 13:12), lo cual significa que te aparta del mundo, y comienza una obra de perfeccionamiento (Filipenses 1:6) que consiste en enseñarte, guiarte, exhortarte, advertirte, ayudarte a limpiar tus vestiduras en arrepentimiento y fe.
  • En este punto, depende de ti el seguir aprendiendo, madurando y creciendo en el conocimiento de las Instrucciones y el Carácter del Padre, para que al final seas hallado digno (Lucas 21:36; 1 Corintios 4:2; Mateo 10:22; Apocalipsis 2:7, 2:17, y muchos más).
  • Ahora que hemos sido salvados, debemos cuidar nuestro estilo de vida (Filipenses 2:12).
  • Podemos guardar los mandamientos de nuestro Padre por agradecimiento, no por obligación; su Ley debe ser nuestra delicia (Salmos 119:77).
  • Una actitud de desobediencia continua y deliberada puede endurecer nuestro corazón (Romanos 11:22).
  • No podremos evitar seguir equivocándonos, pero cuando pedimos perdón en el Nombre de Jesús (Yeshúa) y nos arrepentimos, el Eterno ha prometido perdonarnos (1 Juan 2:1)
  • Si te has decidido a entrar en Pacto con el Eterno, aquí aprenderemos juntos la forma en que Él desea que le obedezcamos.