Buenos días, Shabat Shalom!

Durante esta semana de la fiesta de los panes sin levadura, siguiendo el mandamiento, nos hemos enfocado en evitar ingerir levadura en nuestras comidas, y al mismo tiempo en detectar levadura en nuestras vidas. Al mismo tiempo, he estado escuchando los audios sobre aspectos de la unión bíblica de las parejas, lo que hay que considerar antes, durante y después de la unión. De eso hablaremos también.

Sin embargo, me doy cuenta que las zorras de las que habla la Biblia, que son las que destruyen todo un sembradío (la unión de pareja) son más pequeñas y más sutiles de lo que creía. Y son esos pequeños detalles que van creando inconformidad y fricciones en la pareja, todo por no haberse percatado de esas pequeñísimas micro levaduras que hay que extirpar.

Para esto necesitaré también de sus consejos... Sí, de ti, lector, porque yo como mujer, tengo muchísimo qué aconsejar a las jovencitas que están por unir sus vidas a su varón; pero me faltará la parte masculina, de la cual soy muy poco versada. Bueno, aún así lo intentaré, pues después de dos uniones y dos divorcios, creo tener por ahí algunos consejillos que tal vez sean de utilidad.

Pues ahí está, creada la sección; he estado trabajando a ver si le puedo dar el formato de blog, pero no sé si lo he logrado. Lo seguiré intentando. Por lo pronto, me dispongo a publicar el primero de (espero en el Señor) muchos artículos breves y muy prácticos, que sean de enorme bendición a las parejas; y que el Nombre del Eterno sea glorificado.

¡Shabat Shalom!