COMPARTIENDO LA PALABRA EN LA COMUNIDAD CRISTIANA CRECIENDO EN VICTORIA
A lo largo de estos meses en que el Espíritu Santo del Eterno me ha llevado a hacerme preguntas y más preguntas, muchas de éstas han tenido muy pocas respuesta de pastores, maestros, y otros cristianos. En varias ocasiones, la respuesta que he recibido es que Cristo nos hizo libres, que ahora tenemos libertad en Cristo.
En este artículo analizaré esta respuesta, formulando la pregunta del título:
¿De qué nos hizo libres Jesús?
Para comenzar consulté varias páginas cristianas buscando "¿De qué nos hizo libres Jesús?". He aquí algunas de las respuestas que encontré:
- Del pecado, de la Ley y de las garras de Satanás.
- De las reglas y las órdenes... del pecado.
- Libre de las mentiras, emociones y sentimientos malignos que me tenían prisionero y me impedían gozar de la vida en abundancia que Dios me ofrece.
- Se han roto las ataduras de los recuerdos dolorosos y de vergüenza.
- Jesucristo nos hace libres de la esclavitud del pecado, de las necesidades creadas por el mundo y de los afanes o preocupaciones de la vida.
- Nos hace libres del miedo y la inseguridad, de la angustia y la preocupación.
- Nos hace libres de todas las cosas materiales de las que el mundo no puede prescindir,
- Jesucristo no vino para poner nuestras vidas bajo el yugo de las reglas y las órdenes, sino para liberarnos de ellas y del pecado.
- Él borró la escritura de las ordenanzas, todos los “haz y no hagas” que estaban en contra nuestra.
- o La ley no de letra sino del Espíritu de vida en Cristo Jesús, nos ha hecho libres de la ley del pecado y de la muerte. ¡AHORA somos libres! No hay condenación para aquellos que están en Cristo Jesús.
- Él nos ha liberado del pecado.
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Lo primero que noté fue que varios de los escritores de estas páginas ponen como sinónimos los términos Ley y pecado, como si significaran lo mismo; como que la Ley en sí misma era un pecado.
Por lo tanto, comencé por investigar la definición de cada uno de estos conceptos.
DELITO > Acción que va en contra de lo establecido por la ley y que es castigada por ella con una pena grave.
REGLAS > Principio que se impone o se adopta para dirigir la conducta o la correcta realización de una acción o el correcto desarrollo de una actividad. Puede entenderse las reglas como indicaciones que señalan la manera en que se debe desarrollar algo. Los juegos y los deportes, en este sentido, tienen reglas que los participantes deben respetar; de lo contrario, serán sancionados por el árbitro o juez. Si un basquetbolista patea el balón, habrá violado una regla de su deporte.
LEY > Regla o norma establecida por una autoridad superior para regular, de acuerdo con la justicia, algún aspecto de las relaciones sociales. En el ámbito del derecho, la ley es un precepto dictado por una autoridad competente. Este texto exige o prohíbe algo P0 consonancia con la justicia y para el bien de la sociedad en su conjunto.
pecado > 1 Juan 3:4 > 4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
Para definir bien estos conceptos, es necesario entonces la siguiente aclaración:
Toda Constitución, Reglamento o Instructivo consta de dos (o tres) partes.
- Define el delito, la infracción, lo que se permite y lo que no se permite. Esta parte es muy importante porque es la que nos dice lo que sí debemos hacer, y lo que no debemos. Es decir, nos instruye acerca de cuáles son nuestros comportamientos aceptables para la legislación, y los no aceptables.
- Especifica la multa, castigo o sanción para el que transgrede la Constitución, Reglamento, o Instructivo en cualquiera de sus partes.
- Opcional: especifica el premio o recompensa para el que cumple con todo.
Más adelante veremos qué tan importante es recordar esto.
VERSÍCULOS QUE NOS RECUERDAN QUE EL SEÑOR NOS HA HECHO LIBRES EN EL MESÍAS
Colosenses 1:14-14 escribió:
Isaías 59:20 escribió:
Mateo 1:21 escribió:
1 Tesalonicenses 1:10 escribió:
Romanos 8:1-2 escribió:
Apocalipsis 1:5 escribió:
Romanos 6:22 escribió:
Entonces, ¿DE QUÉ NOS LIBRÓ JESÚS?
Según se ve en todos estos versículos, nos libró del dominio de las tinieblas, de nuestros pecados, de la ley del pecado y de la muerte, de la ira venidera, de la transgresión... ¿Cómo fue que nos liberó de todo esto?
Entonces, de lo que nos libró Jesús fue de la condena de muerte que existía en nuestra contra. ¿Y por qué estábamos condenados a muerte?Colosenses 2:14 escribió:
¡Estábamos condenados a muerte por pecadores! Entonces ésta es la ley del pecado, el que por haber pecado, se nos condenó a muerte.Romanos 6:23 escribió:
¿ENTONCES JESÚS NOS HIZO LIBRES DE CUÁL LEY?
No de la Ley a la que se refiere aquí, por supuesto.Romanos 3:31 escribió:
VERSÍCULOS QUE NOS DEMUESTRAN QUE HEMOS HECHO LIBRES DE LA LEY (¿de cuál LEY?):
¿A cuál ley se referirá aquí Pablo? Al parecer se refiere a la SEGUNDA parte de la Ley, la que establece la multa por el pecado.Romanos 6:14 escribió:
¿A cuál ley morí? Obviamente a la ley del pecado... Ahora observa esta parte "...para que seáis de otro..." ¡Momento! ¿A quién pertenecía antes? ¿A quién pertenezco ahora? Ahí lo dice claramente. Antes era del adversario, sujeta a la ley del pecado (es decir, bajo la penalidad de la ley); peroRomanos 7:4 escribió:
Antes estaba condenada a muerte, el adversario quería matarme; pero cuando reconocí que el Mesías dio el pago del rescate por mí en la cruz, allí mismo también morí yo, y después el Espíritu Santo me dio vida nuevamente, haciéndome nacer de nuevo. Por lo tanto, ya no se me puede aplicar la ley del pecado (la SEGUNDA parte de la ley, la de la penalidad) porque ¡ya estoy muerta para esa ley! Antes le pertenecía al adversario; pero por la Sangre de Jesús, ahora le pertenezco a Él.Gálatas 2:20 escribió:
Esta ley es la de los sacrificios y rituales sacerdotales; esta ley tampoco fue abolida, sino sólo cambiada. Ahora el Sumo Sacerdote es Jesús, y nosotros somos los sacerdotes. El libro de Hebreos NO se refiere a la Ley del Eterno, la Torá.Hebreos 10:1 escribió:
Está claro que la Ley del Eterno jamás ha estado errada, jamás fue abolida, no se ha acabado, porque es perfecta, es santa, justa y buena.Romanos 7:12 escribió:
Romanos 7:14 escribió:
Este versículo está íntimamente relacionado con este otro:
Por lo tanto, se infiere que el que es carnal sólo piensa en las cosas de la carne, lo material, lo pecaminoso, lo que le desagrada al Eterno; pero el espiritual piensa en las cosas espirituales, es decir, en la ley del Eterno, que es espiritual.Romanos 8:5 escribió:
Es decir, de la SEGUNDA parte de la ley, la que se refiere a la penalidad por el pecado.Gálatas 3:13 escribió:
¿Libertad para qué? Entendamos esto: nadie es totalmente libre, la libertad absoluta simplemente no existe. Todos estamos obedeciendo a algo o a alguien SIEMPRE. Y sabemos que en este mundo sólo existen dos bandos: el del Eterno y su Hijo, y el del adversario y sus huestes. Así que cuando fuimos liberados del imperio de las tinieblas, dejamos de ser esclavos del adversario y pasamos a ser esclavos del Eterno, ciudadanos de Su Reino.Gálatas 5:1 escribió:
Juan 1:17 escribió:
¿QUÉ ES LA GRACIA?
Mucho se ha hablado de la GRACIA, afirmando que ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia. Vamos a definir primero qué es la gracia.
Gracia es un favor, un don o una concesión que se concreta sin ningún merecimiento en particular.
En teología cristiana se entiende por gracia divina o gracia santificante un favor o don gratuito concedido por Dios para ayudar al hombre a cumplir los mandamientos, salvarse o ser santo, como también se entiende el acto de amor unilateral e inmerecido por el que Dios llama continuamente las almas hacia Sí.
Esto último lo saqué de Wikipedia, y no podrán poner en tela de juicio la imparcialidad de la definición. Observen que la gracia es para ayudarnos a cumplir con los mandamientos del Eterno. Sorprendente, ¿verdad?
Entonces...
¿DE QUÉ NOS HIZO LIBRES JESÚS?
Analicemos el siguiente texto:
"Juan 8:3-11 escribió:
Una pregunta: ¿abolió Jesús aquí la ley del adulterio, la que dice que es pecado? ¡NO! No, el adulterio SIGUIÓ SIENDO pecado aún después de este incidente. Lo significante aquí es la última parte: NO PEQUES MÁS.
Es decir, la GRACIA es perdonar nuestros pecados, el habernos salvado de la SEGUNDA parte de la Ley, la que establece la penalidad.
¿Esto nos exime del cumplimiento de los mandamientos del Eterno? ¡NO! Ahí claramente Jesús le dice a la mujer: has cometido adulterio, te perdono, pero no lo vuelvas a hacer, pórtate bien, sé obediente a mis mandamientos.
Ahora, para arrojar aún más luz a esta intrigante pregunta con la que titulé este artículo, veamos algo muy interesante.
En la época de Jesús, co-existían al menos cuatro tipos diferentes de leyes:
- La Ley del Eterno. La Torá, sus mandamientos santos, justos, buenos.
- La ley rabínica oral. Las tradiciones de hombres, las ordenanzas de los rabinos y los sabios de bendita memoria. Lo cual después se puso por escrito y se le conoce como Talmud.
- La ley de los diferentes grupos de judíos. Diferentes sectas existían en aquella época, entre ellas las de los zelotes y los esenios.
- La ley romana, pues estaban bajo la dominación del Imperio Romano.
Entonces, tomando en cuenta todo lo que hemos analizado hasta hoy con todos estos versículos, cuando un versículo se refiera a "la Ley" en connotación negativa, ¿podrá estarse refiriendo a la Ley del Eterno, ésa que es justa, pura y santa? ¡NO! Por fuerza tendría que referirse a la ley del pecado o a la ley rabínica (contra la cual Jesús siempre estuvo en contra).
Nadie puede vivir sin leyes, de hecho. Decide que no existen leyes para ti, y verás que si te pasas un rojo o chocas un carro, te llevarás tremenda multa. El hecho de que alguien decida vivir sin leyes no significa que podrá vivir sin leyes; lo único que significa es que se la pasará de multa en multa y terminará en prisión.
¿Y qué me dices de los hogares en donde los padres no tienen reglas para sus hijos? ¿No es verdad que esos hijos crecen siendo unos inadaptados sociales, siempre queriendo hacer su voluntad y atravesándose por todos lados? ¿Por qué somos tan buenos para poner reglas a los demás, y con tanta facilidad aceptamos que el Eterno nos ha dejado sin reglas a nosotros?
Más aún, los psicólogos y los buenos padres saben que entre más claras y específicas sean las reglas de una familia, y entre más firmeza y coherencia exista para hacerlas cumplir, los hijos crecerán con menos confusión y con mayor seguridad en sí mismos.
Te voy a comprobar que el Mesías NO pudo venir a hacernos libres de las reglas (como afirmó aquel hermano que les mencioné al principio):
"Apocalipsis 20:12-13 escribió:
Observa, por favor. Ahí no dice "si hiciste tu oración de fe". De hecho, desde el momento en que están siendo juzgados los que están en el Libro de la Vida, es que se refiere a todos los que hicieron su oración de fe, es decir, a todos los que creyeron y aceptaron el regalo de Salvación del Mesías. Pero entonces ¿no es verdad que una vez salvos siempre salvos, como nos han enseñado en las iglesias? Bueno, aquí la Biblia es muy clara. No nos van a juzgar por nuestros sentimientos, por si ya no tengo traumas de la niñez, o por si siempre estuve cantando muy feliz por ser salva, o levantando las manos en la iglesia.
¿No te inquieta saber que serás juzgado según tus obras? ¿No te gustaría estar seguro que tus obras serán bien recibidas en aquel día? ¿No quisieras estar seguro de que lo que estás haciendo hoy está dentro del área de aceptación del Padre, dentro de sus parámetros? Porque mira aquí:
Apocalipsis 12:17 escribió:
Apocalipsis 14:12 escribió:
Ahí está. Ahí está la respuesta. Guardar los mandamientos del Eterno, y la fe DE Jesús. Nota que no dice la fe EN Jesús, sino la fe DE Jesús. ¿Y cuál es la fe DE Jesús?
Juan 7:16 escribió:
Querido hermano, es la hora de despertar de este sopor en el que hemos estado sumergidos por siglos, bajo los influjos de los engaños del adversario. Porque ¿quién es el único que está interesado en que nos alejemos de la Correcta Dirección y desviemos nuestra mirada del único Camino, Verdad y Vida, que es el Mesías correcto?
La única LEY de la que nos hizo libres el Mesías fue de la ley del pecado y de la muerte, del dominio que las tinieblas tenían sobre nosotros incitándonos a pecar.
La gracia de la Salvación es el primer paso; el segundo paso es entrar en el NUEVO PACTO con Él, aceptar sus cláusulas, y permitirle que comience un proceso de perfeccionamiento (llamado Santificación) que nos lleva a parecernos cada vez más a su amado Hijo Jesús (Yeshúa).
Por esta gracia, nosotros ya no tenemos que obrar para que nuestros nombres sean escritos en el Libro de la Vida... Ahora nosotros tenemos que obrar para evitar que nuestros nombres sean borrados de ese Libro:
Apocalipsis 3:5 escribió:
Mateo 10:22 escribió:
Es evidente que tenemos una responsabilidad, la de perseverar. Pero no bajo nuestras propias reglas; las reglas las pone nuestro Padre que está en los Cielos. Para eso envió a Yeshúa, para deshacer las obras de satanás llamadas leyes orales rabínicas, tradiciones y ordenanzas de hombres.
Pero lamentablemente los creyentes cayeron en otro engaño de satanás: las leyes inventadas por los padres de la iglesia de Roma, las tradiciones y ordenanzas de hombres, los sincretismos, muchos de los cuales seguimos aún hoy en día.
Éste es el último filtro, es la llamada de alerta.
Apocalipsis 1:7 escribió:
¡Shalom!