A casi tres años de haber iniciado a observar la Torá, de salirme de la iglesia cristiana, y comenzar a santificar el Shabat, las únicas almas que han salido del sistema apóstata, a través de mi prédica, han sido mis dos hijos, mis dos nueras, y mis nietos.
Eso no me ha desanimado. Aunque en este tiempo hay ocasiones en que me siento un poco desanimada, porque siento que soy muy inútil, ineficiente, inepta e incapaz de trasmitir el mensaje de la buena nueva, de todos modos sigo perseverando.
Por eso sigo enviando el mensajito diario, haciendo análisis de algunos libros de la Biblia, verso a verso. Y sÃ, aunque en ocasiones he deseado dejar de enviarlo, porque se siente como echarle agua al mar, insisto e insisto e insisto.
En el Facebook tengo un amigo que me ha estado diciendo que me relaje, que no me estrese, que me voy a amargar (por la ausencia casi total de respuesta positiva), que ya estoy como los profetas, que me cuide, etc.
Lo que este amigo mÃo no entiende es que hablar de la Palabra, exhortar, advertir, prevenir y anunciar el próximo regreso de Yeshúa, es lo que me mantiene viva. Si dejara de hacer eso, si me ocupara sólo de mà misma, poco a poco me marchitarÃa, estoy segura de eso.
Asà que el mensajito sigue, mientras que el Eterno me lo permita.
Nomas ahà sà me confieso culpable de no estar muy al dÃa aquÃ, porque voy atrasada como un año... Qué pena... Pero ya estoy intentando subsanar esa falla.
Sin que se considere una justificación, debo compartir con ustedes que una de las razones por las cuales le he flojeado a publicar aquà diariamente el mensajito, es porque hace ya casi un año me quedé sin laptop. Y aunque tengo una PC de escritorio, es del año del cacahuate, y está súper lenta. Las páginas tardan años en abrirse, se quedan dando vueltas, y cada proceso que inicio para poder escribir cualquier artÃculo aquÃ, me lleva horas. Como el de ayer, por ejemplo, el que publiqué del suicidio. Tardé yo creo que como tres o cuatro horas en terminarlo, porque cada vez que quiero consultar una página, o copiar algún texto, ahà son varios segundos que se lleva, de lo lento que está esto.
Por otro lado, este verano fue muy cruel, y lo he sufrido bastante. No es muy agradable sentarse aquà en el escritorio frente a la PC, con sólo un abanico y sudando a chorros.
Ah, y está también el asunto de mi tablet. Cuando me quedé sin laptop, mi tablet con teclado integrable fue la que me hizo fuerte. Pero en los últimos meses ha comenzado a fallar, y cada vez más veces me veo obligada a no conectarle el teclado, y usar el teclado de pantalla, con el cual se sobreentiende que la escritura se hace más lenta.
Definitivamente ya no puedo escribir artÃculos desde mi tablet. La uso solamente para ver videos, escuchar estudios, o jugar al Mahjong o al Solitario.
Asà que, bueno, sólo querÃa comentar que sà he estado prestando algún modesto servicio al Eterno, y con su ayuda, parece que iniciaré otro.
Pero de eso trataré en el siguiente artÃculo.
Me siento como que estoy en un edificio yo sola, hablando a las paredes Asà que, si alguien llegó a leer estas lÃneas, ¿fuera tan amable de registrarse al foro, sólo con el fin de responderme? ¡Gracias!
¡Shalom!