A lo largo de mi vida como creyente (desde hace más de veinte años) se me enseñó que la Ley del Eterno era una carga, una maldición, una atadura, y que por eso fue abolida (no obstante lo que dijo el mismo Jesús en

Mateo 5:17 escribió: 

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

frase que siempre representó un problema para mí).

El argumento para afirmar tal cosa es esta parte de la Escritura:

Mateo 22:36-40 escribió: 

36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?

37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

38 Este es el primero y grande mandamiento.

39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

¿Ves? Ahí está, me dicen, sólo dos mandamientos.

 Durante todos estos años me la creí, aún con ciertas reservas que nunca expresé en voz alta. Todos estos años leyendo la Biblia asiduamente, y ¿cómo es que no me resaltaba esto?

1 Juan 5:3 escribió: 

Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

¿Atadura? ¿Maldición? ¿Carga?  

Y hay más:

Juan 14:15 escribió: 

Si me amáis, guardad mis mandamientos;

¿Y qué tal éste?

Juan 14:21 escribió: 

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.

Fíjate cómo va el orden:

1. Tener los mandamientos (no basta).
   
2. Los guarda.
   
3. Es demostración de amor.
   
4. El Padre le amará.
   
5. El Hijo le amará.
   
6. El Hijo se le manifestará.

Juan 14:24 escribió: 

El que no me ama, no guarda mis palabras: y la palabra que habéis oído, no es mía, sino del Padre que me envió.

El mismo Mesías aclaró que la palabra que Él traía era del Padre que lo había enviado. ¿Y cuál es la palabra del Padre?

Deuteronomio 30:19 escribió: 

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;

Esto se lo dijo a su pueblo justo cuando les estaba entregando su Toráh, sus Instrucciones, la Ley.



Entonces puedo llegar a una conclusión lógica, y basándome en la misma Escritura:

Cumplir el primero y más grande mandamiento: Amar a Dios por sobre todas las cosas, con todo mi ser, es más que un emocionalismo, o un sentimiento bonito y sublime que me produce exaltación.

AMAR A DIOS SIGNIFICA OBEDECERLE

¿Estaremos todos estos años enseñando una verdad a medias?

Es cierto, hermana Graciela. Es muy edificante y de gran bendición escudriñar toda la Biblia.

El Señor dice en el Salmo 1:1-3.

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.

También dice:

Salmo 119

1 Bienaventurados los perfectos de camino,
   Los que andan en la ley de Jehová.
2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;
3 Pues no hacen iniquidad
Los que andan en sus caminos.
4 Tú encargaste
Que sean muy guardados tus mandamientos.
5 !!Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!
6 Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos.
7 Te alabaré con rectitud de corazón
Cuando aprendiere tus justos juicios.
8 Tus estatutos guardaré;
No me dejes enteramente.

9 ¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
10 Con todo mi corazón te he buscado;
No me dejes desviarme de tus mandamientos.
11 En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.
12 Bendito tú, oh Jehová;
Enséñame tus estatutos.
13 Con mis labios he contado
Todos los juicios de tu boca.
14 Me he gozado en el camino de tus testimonios
Más que de toda riqueza.
15 En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.
16 Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.

Amén...

Amén, Carlitos... Siempre me pregunté cómo es que esa Ley que era la delicia de David, a la que le decía que era Salud, Vida, Libertad y Dirección, cómo es que llegó a ser atadura, carga y hasta maldición

El hecho de considerar la Ley del Eterno CARGA, ATADURA, y MALDICIÓN viene de los católicos romanos.
Existe un documento llamado LA DIDASCALIA DE LOS APÓSTOLES, o la DIDASCALIA APOSTOLORUM, en la que ellos afirman que la LEY DEL ETERNO es bendita y buena, pero lo que es carga, atadura y maldición, es LA SEGUNDA LEY, o sea, lo que está en el Deuteronomio.
Según éstos católicos, lo que el Eterno dio en el Monte Sinaí, (La Primera Ley), es bueno y bendito, pero la Segunda Ley dada al pueblo desobediente que vagó 40 años en el desierto, es maldito.
De ahí viene tanta confusión. Recordemos que los católicos se basan en conjeturas humanas y no consideran TODA LA LEY como Palabra de Dios.
Tengo la DIDASCALIA APOSTOLORUM en PDF, pero está en inglés y te lo haré llegar en un correo, al igual de un sitio en Internet donde la puedes leer en español pero no se puede descargar.

Qué interesante esto que me dices, Carlitos... procuraré leer ese documento en cuanto tenga una oportunidad...

El asunto es que tanto católicos como cristianos aseguran que Jesús nos hizo libres y que por eso ya no estamos obligados a guardar la Ley (refiriéndose específicamente al sábado, a la alimentación, y a las citas solemnes). Pero no se ponen de acuerdo en qué partes de la Ley sí se tienen que cumplir  

Acabo de abrir el PDF que me enviaste en inglés, pero no encontré el link para leerlo en español.

Lo que pude deducir es que esta Didascalia es una especie de interpretación de los mandamientos, algo parecido al Talmud: el mandamiento dice esto, pero se tiene que interpretar de esta manera, agregándole esto, cambiándole lo otro y quitándole por acá. Comienzan con un vestido de bodas, y terminan con un traje para una noche de juerga.

Sin embargo, esto no me responde la pregunta del primer post. Porque el asunto es que en este tiempo (casi el año) en que he estado quitando telarañas a la doctrina cristiana/católica, haciendo a un lado las interpretaciones de los primeros padres de la iglesia de Roma, varias personas, de los que se han atrevido a responderme, me han dicho que Jesús sólo nos dejó dos mandamientos, porque eliminó la Torá (aunque Él dijo claramente en Mateo 5:17 que no había venido a abrogarla sino a cumplirla, pero en fin...). Pero no responden cuando les pregunto: ¿Y qué es amar a Dios con toda tu alma y con todas tus fuerzas?