La VANIDAD... Uno de mis pecados favoritos...
Con esta frase termina la pelÃcula
El Abogado del Diablo, protagonizada por
Keanu Reeves y
Al Pacino...
Esta escena se me vino a la memoria cuando, hace unos dÃas, viendo una serie llamada "
Génesis", se dijo algo muy parecido...
El enemigo usa las virtudes humanas para desviar el camino...
Y es verdad. Empecemos con
Eva. ¿Cuál fue la virtud de Eva (si es que la hubo)? Yo dirÃa iniciativa, valor, curiosidad... Ninguna de estas virtudes es mala en sà misma. El problema fue lo que Eva decidió hacer con ellas: desobedecer la
Instrucción, y dar un paso más allá en esa iniciativa, dándose valor para atreverse a hacer algo peligroso, y por curiosidad.
Volvamos a la pelÃcula. ¿Qué de bueno puede tener la
vanidad? Bueno, la
vanidad en sÃ
NO es una virtud, sino que es el
pecado resultante de esa virtud, la cual es...
alta autoestima. Todo mundo sabe que alguien con una autoestima baja puede ser vÃctima de todo tipo de engaños, o sufrir toda serie de fracasos: se cree todo lo que alguien más fuerte le diga, o no se atreve a decir nada en contra.
En el caso del protagonista de la pelÃcula, el tipo querÃa hacer algo bueno, querÃa ser un buen abogado para ayudar a la gente. Y como tenÃa alta autoestima, no tenÃa problemas para hablar en público, era grandilocuente y convincente, porque se sentÃa seguro de lo que decÃa. Pero el satán tomó esa virtud y la torció hacia la vanidad.
Pensemos en cualquier otra virtud. La generosidad, por ejemplo. Creo que todo mundo hemos conocido a alguien que comenzó siendo generoso y altruista, y terminó siendo un lÃder corrupto, deseoso de reconocimientos y de recompensas por el bien que estaba haciendo.
Vamos a ver si hay alguien que lea esta pequeña reflexión, y pueda agregar más ejemplos de virtudes que fueron retorcidas hacia un
pecado...