El Camino Correcto

Saulo estaba dando su discurso a la multitud hostil, entre los cuales seguramente estaban muchos de los judíos creyentes en Yeshúa.

Hechos 22:22 escribió: 

Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a tal hombre, porque no conviene que viva.

Le “oyeron” mas no le “escucharon”. Ellos no querían saber si había algún error en sus creencias, no querían averiguar, se aferraban a las enseñanzas de sus padres y de sus líderes. Saulo intentaba mostrarles dónde estaba el error, pero ellos no querían; ese error doctrinal lo traían arrastrando desde hacía como 180 años, cuando los fariseos tomaron el control del templo, y muchos levitas celosos de la Torá tuvieron que abandonar su servicio huyendo al desierto. Los levitas que quedaron se corrompieron, y de ahí comenzaron a distorsionar la imagen del Mesías, y a adulterar los mandamientos de la Torá.

¿Por qué Dios permitió que sucediera eso, y que por tanto tiempo fueran engañados? Eso se lo tendríamos que preguntar a Yeshúa cuando estemos cara a cara con Él. Porque de la misma forma que permitió aquel engaño por tanto tiempo, también permitió este engaño que lleva 1700 años, el cual fue profetizado.

Hechos 22:23‭-‬24 escribió: 

Y como ellos gritaban y arrojaban sus ropas y lanzaban polvo al aire, mandó el tribuno que le metiesen en la fortaleza, y ordenó que fuese examinado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él.

Qué forma tan moderna de interrogar a un acusado… ¡azotándolo!

Hechos 22:25‭-‬29 escribió: 

Pero cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haber sido condenado? Cuando el centurión oyó esto, fue y dio aviso al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano. Vino el tribuno y le dijo: Dime, ¿eres tú ciudadano romano? Él dijo: Sí. Respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento. Así que, luego se apartaron de él los que le iban a dar tormento; y aun el tribuno, al saber que era ciudadano romano, también tuvo temor por haberle atado.

Saulo se evitó los azotes esgrimiendo su ciudadanía romana; no sé si se imaginaría la trascendencia de esta declaración, pero yo cada vez que leo esta parte, desearía que Saulo se hubiese dejado azotar en silencio, porque seguramente que después sería puesto en libertad, como había pasado otras veces. Pero los planes del Eterno eran otros.

Hechos 22:30 escribió: 

Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la cual le acusaban los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio, y sacando a Pablo, le presentó ante ellos.

El tribuno ahora quería conseguir argumentos para defenderse por haber prendido a un ciudadano romano.

Y cuando Saulo quiso dirigirse a los líderes religiosos de los judíos…

Mañana veremos cómo le fue…

¡Shalom!

Ahora sigamos viendo cómo le fue a Saulo en su entrevista con los líderes religiosos de Jerusalén.

Hechos 23:1‭-‬2 escribió: 

Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy. El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca.

… y así le fue… ¿Puedes imaginarte la humillación de Saulo? Apenas comenzaba a hablar, y de pronto ¡zaz! Un bofetón en plena poca…

Hechos 23:3 escribió: 

Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear?

Pocos como Saulo, conocedores de la Ley. Y en su respuesta se nota la indignación que sentía hacia estos líderes corruptos.

Hechos 23:4‭-‬5 escribió: 

Los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias? Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.

¡Mira si Saulo era o no respetuoso de la Ley! Con toda humildad supo retroceder, cuando se dio cuenta de que él mismo transgredía la Ley al responderle de forma irrespetuosa al Sumo Sacerdote.

Hechos 23:6‭-‬8 escribió: 

Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga. Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se dividió. Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas.

Astutamente encontró otra estrategia… recordemos que Saulo era fariseo, y él conocía la forma de pensar de ese grupo religioso, y también conocía al dedillo las creencias de los saduceos. Saulo deseaba que se le diera la oportunidad de hablar con ellos, y compartirles de la revelación recibida, de acuerdo a las Escrituras.

Romanos 9:3 escribió: 

Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;

Es lo mismo hoy. Puedo percibir que mis hermanos cristianos sienten juicio de parte mía, y les disgusta que les diga que están en un error fatal. Qué más quisiera yo no haberne enterado de nada, y seguir en la iglesia, en la femenil, en las confraternidades, los retiros, las reuniones tomando cafecito…

Pero, al igual que Saulo, no puedo simplemente cerrar los ojos a la evidencia reveladora que tengo ante mis ojos.

Hechos 23:9‭-‬10 escribió: 

Y hubo un gran vocerío; y levantándose los escribas de la parte de los fariseos, contendían, diciendo: Ningún mal hallamos en este hombre; que si un espíritu le ha hablado, o un ángel, no resistamos a Dios. Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldados y le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza.

Me imagino a Saulo siendo jaloneado por todos, peleándose entre ellos…

Hechos 23:11 escribió: 

A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.

Ahí está… éste era el propósito del Señor, que Saulo fuera llevado a Roma, a la capital del imperio, donde se crearía una congregación muy grande; que después tomaría el poder del emperador, para imponer sus cambios doctrinales paganizados, varias décadas después de la desaparición de todos los apóstoles.

¡Shalom!

Vamos a ver qué tiene para nosotros hoy el Señor… estaba Saulo en prisión, acusado FALSAMENTE de predicar en contra de la Ley de Moisés.

Recordemos: la religión judía estaba conformada de una doctrina mezclada. Una parte de Torá escrita, la Palabra de Verdad, y otra parte de mandamientos añadidos o cambiados. Por eso Yeshúa les dijo a los fariseos:

Marcos 7:8 escribió: 

Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.

Estos judíos adoctrinados estaban AFERRADOS a sus tradiciones, no las querían dejar. Y por eso estaban furiosos contra los apóstoles. Ya habían condenado a Yeshúa en un juicio ilegal, y ahora estaban haciendo lo mismo con Saulo.

Porque, para ellos, Saulo SÍ estaba predicando contra la Ley. Porque, para ellos, todo el paquete era COMPLETO, UN SOLO PAQUETE: la Palabra de Verdad (Torá), y sus mandamientos y tradiciones de hombre.

Igual que sucede hoy. La gente piensa que yo digo que TODA la doctrina cristiana está errada. Pero no, lo más triste es que es el ejemplo más claro de lo que es ser TIBIO. Mezcla de verdades con mentiras. ¿Y qué dice Dios de los TIBIOS?

Apocalipsis 3:16 escribió: 

Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Al Eterno le da asco lo TIBIO, le causa náuseas, todo su ser lo rechaza violentamente. Él es santo, no puede convivir con la mentira.

Por eso es tan claro en sus órdenes. Nada de que Yeshúa abolió el Shabat con su ejemplo, eso es mentira del satán. Si el Eterno hubiera abolido el sábado, Yeshúa lo hubiera dicho CLARAMENTE, para que no hubiera dudas, así como lo hizo con la circuncisión, y con el sacrificios de animales.

De manera que Saulo está preso injustamente, pero para cumplir propósitos del Señor.

Hechos 23:12‭-‬13 escribió: 

Venido el día, algunos de los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo. Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración,

¡Imagínate cuarenta hombres con impulso asesino! ¡Hasta dónde llegaba la ceguera espiritual!…

Bueno, cuarenta hombres querían asesinar a Saulo, y hasta hicieron un pacto con el satán para lograrlo…

Hechos 23:14‭-‬15 escribió: 

los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: Nosotros nos hemos juramentado bajo maldición, a no gustar nada hasta que hayamos dado muerte a Pablo. Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le traiga mañana ante vosotros, como que queréis indagar alguna cosa más cierta acerca de él; y nosotros estaremos listos para matarle antes que llegue.

Querían tenderle una trampa con engaños y… ¿Quién es el padre de la mentira? Pero mayor es el que estaba con Saulo, así que…

Mañana veremos qué pasó después…

¡Shalom!

Pues continuemos, ya casi termina el relato de Lucas.

Ayer nos quedamos en que cuarenta hombres hacían hecho un pacto para asesinar a Saulo.

Hechos 23:16 escribió: 

Mas el hijo de la hermana de Pablo, oyendo hablar de la celada, fue y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo.

El Eterno envió al sobrino de Saulo para que escuchara la conspiración de estos hombres.

Hechos 23:17‭-‬33 escribió: 

Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven ante el tribuno, porque tiene cierto aviso que darle. Él entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo: El preso Pablo me llamó y me rogó que trajese ante ti a este joven, que tiene algo que hablarte. El tribuno, tomándole de la mano y retirándose aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes que decirme? Él le dijo: Los judíos han convenido en rogarte que mañana lleves a Pablo ante el concilio, como que van a inquirir alguna cosa más cierta acerca de él. Pero tú no les creas; porque más de cuarenta hombres de ellos le acechan, los cuales se han juramentado bajo maldición, a no comer ni beber hasta que le hayan dado muerte; y ahora están listos esperando tu promesa. Entonces el tribuno despidió al joven, mandándole que a nadie dijese que le había dado aviso de esto. Y llamando a dos centuriones, mandó que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesarea; y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador. Y escribió una carta en estos términos: Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix: Salud. A este hombre, aprehendido por los judíos, y que iban ellos a matar, lo libré yo acudiendo con la tropa, habiendo sabido que era ciudadano romano. Y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevé al concilio de ellos; y hallé que le acusaban por cuestiones de la ley de ellos, pero que ningún delito tenía digno de muerte o de prisión. Pero al ser avisado de asechanzas que los judíos habían tendido contra este hombre, al punto le he enviado a ti, intimando también a los acusadores que traten delante de ti lo que tengan contra él. Pásalo bien. Y los soldados, tomando a Pablo como se les ordenó, le llevaron de noche a Antípatris. Y al día siguiente, dejando a los jinetes que fuesen con él, volvieron a la fortaleza. Cuando aquéllos llegaron a Cesarea, y dieron la carta al gobernador, presentaron también a Pablo delante de él.

… y eso lo salvó. Nótese que Saulo estaba preso solamente porque los judíos adoctrinados presionaban; el mismo tribuno confesó que no encontraba delito qué perseguir. Y así justo pasó con Yeshúa: lo acusaron falsamente los líderes religiosos, soliviantaron a la multitud, y presionaron a Poncio Pilatos para que lo matara, con testigos FALSOS, violando la Torá; y esto aunque Pilatos reconoció que no encontró ningún delito qué perseguir.

Mañana veremos cómo le fue a Saulo en su comparecencia ante el gobernador Félix.

¡Shalom!

Saulo de Tarso llegó ante el gobernador Félix, escapando de la celada que habían preparado contra él. A pesar de que el tribuno sabía que no había cometido ningún delito, en vez de soltarlo, lo manda con el gobernador.

Hechos 23:34‭-‬35 escribió: 

Y el gobernador, leída la carta, preguntó de qué provincia era; y habiendo entendido que era de Cilicia, le dijo: Te oiré cuando vengan tus acusadores. Y mandó que le custodiasen en el pretorio de Herodes.

Nótese que los líderes religiosos no querían juzgar a Saulo (tenían atribución para hacerlo), pero como no podían condenarlo a muerte, aunque lo hallaran culpable, preferían que lo juzgaran las autoridades romanas (cosa que estaba en contra de la Torá) con tal de que lo mataran (que era en realidad lo que querían).

Hechos 24:1) escribió: 

Cinco días después, descendió el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo, y comparecieron ante el gobernador contra Pablo.

Ahora, leamos con mucha atención lo que dijo este orador Tértulo, comenzando por la labia con la que se dirigió al gobernador.

Hechos 24:2‭-‬6 escribió: 

Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como debido a ti gozamos de gran paz, y muchas cosas son bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia, oh excelentísimo Félix, lo recibimos en todo tiempo y en todo lugar con toda gratitud. Pero por no molestarte más largamente, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu equidad. Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos. Intentó también profanar el templo; y prendiéndole, quisimos juzgarle conforme a nuestra ley.

Vamos a ver punto por punto lo que este hombre dijo. Primero veamos las acusaciones:

1. Promotor de sediciones. “La sedición es un alzamiento público y colectivo contra la autoridad, el orden público o la disciplina militar, sin llegar a la gravedad de la rebelión​ ni la traición” Por lo tanto, a Saulo se le acusaba de desafiar la autoridad de los líderes religiosos, y los únicos que hacían alboroto (según lo que hemos visto por todo el libro de los Hechos) eran los judíos adoctrinados, que reaccionaban violentamente ante la prédica de Saulo, como que la Palabra de Verdad les ocasionaba salpullido.
   
2. Cabecilla de la secta de los nazarenos. Esto también era mentira, pues entre los creyentes se nombraban ancianos como líderes de las congregaciones; no había pastores, ni obispos, ni arzobispos, ni cardenales, ni ningún hombre solo como líder.
   
3. Intento de profanar el templo. ¿Recuerdas? “Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Éfeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo.” (Hechos 21:29) Fue por una SUPOSICIÓN que atacaron a Saulo.

Ahora veamos las falsedades que este tal Tértulo dijo en esa primera declaración: “Quisimos juzgarle conforme a nuestra Ley” ¿Es en serio? Revisemos de nuevo el capítulo 21:

Hechos 21:30‭-‬31 escribió: 

Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada.

¿Te parece a ti que estos hombres actuaban como que iban a juzgar a Saulo? Si el tribuno tuvo que intervenir era porque estaban linchándolo, así sin más, sin averiguaciones. Pero este Tértulo llegó muy bien aleccionado por el Sanedrín, sin importarles violar los mandamientos de Dios, mintiendo.

Hechos 24:7 escribió: 

Pero interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos,

¡Este hombre no tenía ni una pizca de vergüenza! Ahora resulta que ellos llevaban pacíficamente a Saulo, y el tribuno fue el que llegó con violencia.

Hechos 24:8‭-‬9 escribió: 

mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo, pues, al juzgarle, podrás informarte de todas estas cosas de que le acusamos. Los judíos también confirmaban, diciendo ser así todo.

Hechos 24:10 escribió: 

Habiéndole hecho señal el gobernador a Pablo para que hablase, éste respondió: Porque sé que desde hace muchos años eres juez de esta nación, con buen ánimo haré mi defensa.

Antes de proseguir con la defensa de Saulo, recordemos que los líderes estaban acusando FALSAMENTE a Saulo de predicar CONTRA LA LEY DE MOISÉS.

Hechos 21:24 escribió: 

Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, SINO QUE TÚ TAMBIÉN ANDAS ORDENADAMENTE, GUARDANDO LA LEY.

Dos puntos:

1. Esa palabra TAMBIÉN nos indica que TAMBIÉN los otros apóstoles y todos los creyentes en Yeshúa guardaban la Torá.
   
2. Según esta Escritura, guardar la Ley es ANDAR ORDENADAMENTE.

Así que Saulo guardaba la Torá, la Ley de Moisés, NO LA LEY ORAL RABÍNICA. Y lo que estos judíos adoctrinados defendían a capa y espada era justamente esa ley oral rabínica, las tradiciones y mandamientos de hombre, las añadiduras, las torceduras… de eso lo acusaban, y para darle una apariencia de legalidad, lo tenían que acusar FALSAMENTE, calumniar, difamar, igual que lo hicieron con Yeshúa:

Mateo 26:59 escribió: 

Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte,

y contra Esteban:

Hechos 6:13‭-‬14 escribió: 

Y pusieron TESTIGOS FALSOS que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés.

Trágicamente hoy se hace lo mismo: se acusa FALSAMENTE a Yeshúa y a Saulo de Tarso de PREDICAR CONTRA LA LEY. Aquellos por adoctrinados. Los de hoy por adoctrinados y por ignorantes.

Mañana analizaremos la defensa de Saulo.

¡Shalom!

Huuuy nos quedamos con la defensa de Saulo ¡hay que poner mucha atención a sus palabras!

Hechos 24:11‭-‬13 escribió: 

Como tú puedes cerciorarte, no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén; y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad; ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.

Antes de continuar, debemos hacer dos preguntas críticas:

1. ¿Saulo de Tarso era un mentiroso?
   
2. ¿Saulo de Tarso era bipolar?

Si la respuesta a las dos preguntas es NO, entonces debemos creer que todo lo que dijo Saulo es verdad, y el tal Tértulo era un mentiroso, igual que los líderes religiosos.

Hechos 24:14 escribió: 

Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así SIRVO AL DIOS DE MIS PADRES, CREYENDO TODAS LAS COSAS QUE EN LA LEY Y EN LOS PROFETAS ESTÁN ESCRITAS;

¡No es la primera vez que Saulo dice esto en su defensa! Y como ya quedamos en que Saulo NO ERA UN MENTIROSO NI BIPOLAR, es evidente que él siguió guardando Shabat, Levítico 11 y Levítico 23.

Entonces ¿por qué la doctrina cristiana dice que Saulo les ordenó a los cristianos que no guardaran nada de eso? Lo único que puedo decir, sin entrar en una disertación larguísima como requiere este tema, es que NO SE PUEDE ELIMINAR UN MANDAMIENTO, POR MEDIO DE SUPOSICIONES. Si en lo que Saulo escribió en sus cartas a lo largo de su vida, PARECE que habla en contra de la Ley, y obviamente esto contradice lo que él declaró EN SU DEFENSA varias veces, lógicamente debemos deducir que lo que PARECE que dice, debemos revisarlo en contexto, con conocimiento de destinatarios, documentación histórica y circunstancias particulares de cada congregación, para poder descubrir lo que REALMENTE quiso decir, y cuál es el VERDADERO TEMA que se está ventilando. Es un FATAL ERROR malinterpretar por ignorancia las cartas de Saulo, pues eso representa una TORCEDURA de la doctrina, que provoca un DESENFOQUE hacia el blanco correcto. Entonces es cuando se aplica esta advertencia de Yeshúa:

Mateo 7:22‭-‬23 escribió: 

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad(*).

(*) En el manuscrito original dice “los que viven sin Torá”

Es trágico ¿no crees? Vale la pena tomar en cuenta esta recomendación.

Jeremías 6:16 escribió: 

Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.

Quedémonos hasta aquí, meditando en Saulo y sus cartas. Mañana veremos brevemente las diferentes leyes que Saulo mencionó en sus epístolas, rogando al Padre que revele su Verdad por medio de escudriñar sus Escrituras.

Hasta aquí hemos visto a Saulo repitiendo una y otra vez que es obediente a la Torá, que cree en la Ley, y en los profetas. También debemos considerar que Lucas no era de origen judío, era griego. Así que es de tomarse muy en cuenta que él no creció con la Ley de Moisés, pero todo indica que, para el momento que escribió esta reseña histórica, ya era un observante de la Torá, le era familiar. Continuemos…

Hechos 24:15 escribió: 

teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos.

Y así era, los líderes religiosos eran conocedores de las profecías acerca de la redención celestial, también ellos sabían que había un Mesías prometido.

Hechos 24:16 escribió: 

Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.

Una vez más Saulo insistiendo en que se ha esforzado por ser fiel a la Torá, intachable, incuestionable…

Hechos 24:17‭-‬18 escribió: 

Pero pasados algunos años, vine a hacer limosnas a mi nación y presentar ofrendas. Estaba en ello, cuando unos judíos de Asia me hallaron purificado en el templo, no con multitud ni con alboroto.

Si creemos que Saulo no era mentiroso, sabemos que lo que dijo era verdad: en aquel momento no estaba discutiendo, ni predicando, ni debatiendo. Estaba muy concentrado en convencer a los que lo difamaban, de que era fiel observante de la Ley. No era un hipócrita, ni estaba simulando obediencia. Si creemos esto, lo descalificamos como apóstol, y diremos que Yeshúa eligió a un fraudulento.

Hechos 24:19‭-‬21 escribió: 

Ellos debieran comparecer ante ti y acusarme, si contra mí tienen algo. O digan éstos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando comparecí ante el concilio, a no ser que estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la resurrección de los muertos soy juzgado hoy por vosotros.

Imagínate a Saulo, con su voz de micrófono integrado, levantando la voz intentando hacerse oír por una multitud de gente gritando todos al mismo tiempo. Es fácil acusarlo de que él provocó la revuelta; así sucede comúnmente, que el que se defiende resulta ser el iniciador del problema.

Hechos 24:22‭-‬23 escribió: 

Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bien informado de este Camino, les aplazó, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias, acabaré de conocer de vuestro asunto. Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo, pero que se le concediese alguna libertad, y que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él.)

Por lo visto, el gobernador Félix tenía buen conocimiento de la fe de estos seguidores de Yeshúa, los llamados del Camino, la secta de los nazarenos. Sentía cierta simpatía por esa creencia, o al menos curiosidad, pues fue benigno con Saulo, y después tuvo una plática con él… pero eso lo veremos mañana.

Una vez más te exhorto a que medites en la forma tan clara, firme e irrefutable con la que Saulo defendía su fidelidad a la Torá del Eterno. Estas declaraciones no pueden estar sujetas a interpretaciones, son contundentes; cualquier cosa que dijera Saulo en sus cartas, que PAREZCA que habla en contra de la Torá, la Ley de Moisés, sólo se puede interpretar de dos maneras:

1. Saulo era un mentiroso, un hipócrita y un doble cara. Por un lado, para salvarse, alegaba ser obediente a la Ley y los profetas; pero por el otro lado de la boca, mascullando que la Ley de Dios es basura, fábulas de viejas, rudimentos del mundo. O…
   
2. Saulo hablaba de diferentes leyes. Cuando habla de una ley mala, maldición o carga, definitivamente NO PUEDE estar hablando de la Ley de Dios, porque Saulo aseguró que se deleitaba en esa Ley, que era pura, santa, buena y perfecta.

Meditemos en eso…

¡Shalom!

Saulo estaba preso sin motivo alguno, acusado falsamente.

Hechos 24:24 escribió: 

Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo.

Este romano estaba casado con una israelita, pero seguramente ella no observaba la Torá… después de todo, se unió en un yugo desigual.

Hechos 24:25 escribió: 

Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré.

Para entender este comentario, debemos definir las tres cosas que espantaron a Félix:

1. La justicia. Significa obedecer la Ley (obviamente Saulo se refería a la Torá).
   
2. El dominio propio. La determinación y el compromiso de vivir integralmente de acuerdo a la Torá.
   
3. El juicio venidero. La expectativa de que un día todos seremos juzgados por nuestras obras en esta vida.

Cumplir con los primeros dos puntos son la garantía divina de permanecer en el Creador, y ser hallados aprobados en el juicio venidero. Pero implicaba renunciar a muchos vicios y excesos que los Romanos, como Félix, acostumbraban.

Hechos 24:26‭-‬27 escribió: 

Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él. Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix congraciarse con los judíos, dejó preso a Pablo.

Lástima… este hombre perdió su oportunidad…

Hechos 25:1‭-‬3 escribió: 

Llegado, pues, Festo a la provincia, subió de Cesarea a Jerusalén tres días después. Y los principales sacerdotes y los más influyentes de los judíos se presentaron ante él contra Pablo, y le rogaron, pidiendo contra él, como gracia, que le hiciese traer a Jerusalén; preparando ellos una celada para matarle en el camino.

¿Estos hombres dan la impresión de ser justos y celosos de la Ley? Para nada… en su afán de eliminar al que les estaba haciendo peligrar su dominio fraudulento, no les importaba cometer pecado.

Estos fariseos habían usurpado el control sacerdotal unos 200 años antes, y junto a los saduceos corruptos, dominaban al pueblo judío con reglas y tradiciones inventadas por ellos, con el fin de mantener en sus manos el poder religioso y político. Eran líderes religiosos corruptos, que no daban fruto de justicia. A ellos se refería Yeshúa cuando maldijo a la higuera que no tenía frutos; y también nos los dejó como señal para los tiempos del fin.

Mateo 24:32 escribió: 

De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.

Nota que no menciona que dé frutos, sino sólo que broten hojas. Es decir, el liderazgo religioso judío reaparecerá, pero de nuevo sin dar fruto de justicia. Esto no tiene que ver con el judío de hoy en día que se esfuerza en ser fiel a la Torá, sin Talmud, sin ninguna añadidura. A estos judíos en algún momento les amanecerá, se abrirán sus ojos, y reconocerán que su Mesías ya vino hace dos mil años.

Así que aquí estaban estos religiosos encargados de cuidar el rebaño del Señor, de guiarlos a la obediencia a la Torá, fracasando en su responsabilidad, maquinando cometer un asesinato.

Hechos 25:4‭-‬6 escribió: 

Pero Festo respondió que Pablo estaba custodiado en Cesarea, adonde él mismo partiría en breve. Los que de vosotros puedan, dijo, desciendan conmigo, y si hay algún crimen en este hombre, acúsenle. Y deteniéndose entre ellos no más de ocho o diez días, venido a Cesarea, al siguiente día se sentó en el tribunal, y mandó que fuese traído Pablo.

Saulo se enfrentará de nuevo a sus acusadores, los cuales lo acusaban de lo mismo que los religiosos de hoy le acusan: de predicar en contra de la Torá.

¡Shalom!

¡Buenos días! Se vino el calorcito de nuevo, está iniciando el verano fresco…

Saulo está compareciendo ante Félix y enfrentando a sus acusadores.

Hechos 25:7 escribió: 

Cuando éste llegó, lo rodearon los judíos que habían venido de Jerusalén, presentando contra él muchas y graves acusaciones, LAS CUALES NO PODÍAN PROBAR;

Fíjate bien ¿de qué lo acusaban? De predicar en contra de la Ley. ¿Y era cierto? ¿Saulo hablaba contra la Ley? ¡NO! Ahí dice que no podían probar nada.

Hechos 25:8 escribió: 

alegando Pablo en su defensa: Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he pecado en nada.

Una vez más, Saulo se defiende diciendo que siempre ha obedecido la Torá, y que además, la ha enseñado a obedecer. Es mentira que haya predicado en contra, y esa Torá incluía el Shabat, los tiempos designados (citas santas) y las leyes alimentarias, además del resto de los mandamientos.

Hechos 25:9‭-‬11 escribió: 

Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, respondiendo a Pablo dijo: ¿Quieres subir a Jerusalén, y allá ser juzgado de estas cosas delante de mí? Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien. Porque si algún agravio, o cosa alguna digna de muerte he hecho, no rehúso morir; pero si nada hay de las cosas de que éstos me acusan, nadie puede entregarme a ellos. A César apelo.

¿Tuvo miedo Saulo de ir a ser juzgado en Jerusalén? No sé. Pero sí sé que seguramente ése no fue el motivo de que apelara a César, el emperador; el Señor ya le había indicado que debía ir a Roma, y ahí estaba la oportunidad. Además, también le habían profetizado que sería atado y apresado, así que no creo que todo esto le tomara por sorpresa.

Hechos 25:12 escribió: 

Entonces Festo, habiendo hablado con el consejo, respondió: A César has apelado; a César irás.

Bueno… mañana seguiremos analizando los últimos capítulos de este revelador documento histórico, que capturó los últimos años de Saulo, antes de ser ejecutado.

Siempre manteniendo en mente que, hasta el momento, no hay evidencia de que los apóstoles y los discípulos hayan dejado el Shabat, ni el acudir a las fiestas, ni el abstenerse de consumir animales inmundos. No hay evidencia de ningún mandamiento que haya abolido esta parte de la Torá, ni tampoco hay evidencia de la creación de una iglesia gentil cristiana apostólica. Hasta el momento, lo que se ha visto son congregaciones de nuevos creyentes en la fe de Yeshúa, conformadas por judíos, prosélitos, y gente de las naciones, todos aprendiendo a obedecer la Ley de Moisés. ¿También los judíos y prosélitos tenían que aprender? ¡Por supuesto! Y eran los más difíciles, porque tenían que arrancarse del cerebro las leyes orales rabínicas, las tradiciones de hombre, los mandamientos añadidos, porque para ellos hasta antes de Yeshúa, ambas leyes, la oral y la escrita, eran UNA SOLA. A ellos les costaba más trabajo aprender a guardar la Torá correctamente, SIN JUDAIZAR. Los de origen gentil nunca habían practicado la religión judía, así que ellos estaban recibiendo la LECHE ESPIRITUAL NO ADULTERADA a la que se refirió Saulo de Tarso.

Hoy en día, los adoctrinados, también tienen en su cerebro las dos leyes como UNA SOLA, y la desechan como un solo paquete, pues en SU IGNORANCIA, la catalogan como que es DE LOS JUDÍOS, porque no saben, desconocen, que la Torá fue dada A LAS 12 TRIBUS, no solamente a Judá. Y además, la Ley nunca fue DE Israel. La Torá ES DEL ETERNO, y se la entregó a Israel, para que fueran luz a las naciones.

Deuteronomio 4:7‭-‬8 escribió: 

Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos? Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?

No caigamos en el error de los indoctos e inconstantes. Estudiemos la Escritura, como lo hacían los de Berea. Hay un Plan maravilloso listo para que lo descubras.

¡Shalom!

Pues nos quedamos con Saulo, asegurando por enésima vez que no estaba en contra de la Torá del Eterno, ni contra los profetas, ni contra el templo… ahora va para Roma, a esparcir la Buena Nueva al corazón del imperio. Pero antes…

Hechos 25:13 escribió: 

Pasados algunos días, el rey Agripa y Berenice vinieron a Cesarea para saludar a Festo.

Agripa II era rey de Judea, de la dinastía de los herodianos, y Berenice era su hermana, con quien, se decía, mantenía una relación incestuosa. Berenice era hermana de Drusila, la esposa de Félix el gobernador. Todo quedaba en familia.

Hechos 25:14‭-‬22 escribió: 

Y como estuvieron allí muchos días, Festo expuso al rey la causa de Pablo, diciendo: Un hombre ha sido dejado preso por Félix, respecto al cual, cuando fui a Jerusalén, se me presentaron los principales sacerdotes y los ancianos de los judíos, pidiendo condenación contra él. A éstos respondí que no es costumbre de los romanos entregar alguno a la muerte antes que el acusado tenga delante a sus acusadores, y pueda defenderse de la acusación. Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre. Y estando presentes los acusadores, ningún cargo presentaron de los que yo sospechaba, sino que tenían contra él ciertas cuestiones acerca de su religión, y de un cierto Jesús, ya muerto, el que Pablo afirmaba estar vivo. Yo, dudando en cuestión semejante, le pregunté si quería ir a Jerusalén y allá ser juzgado de estas cosas. Mas como Pablo apeló para que se le reservase para el conocimiento de Augusto, mandé que le custodiasen hasta que le enviara yo a César. Entonces Agripa dijo a Festo: Yo también quisiera oír a ese hombre. Y él le dijo: Mañana le oirás.

Sin más comentarios, Lucas relata una conversación en la que no estuvo él presente, pero la intuyó, por lo que pasó después, una vez que Saulo estuvo frente a ellos. Me imagino a Lucas como reportero, entrevistando e interrogando por aquí y por allá, juntando piezas del rompecabezas.

Hechos 25:23‭-‬27 escribió: 

Al otro día, viniendo Agripa y Berenice con mucha pompa, y entrando en la audiencia con los tribunos y principales hombres de la ciudad, por mandato de Festo fue traído Pablo. Entonces Festo dijo: Rey Agripa, y todos los varones que estáis aquí juntos con nosotros, aquí tenéis a este hombre, respecto del cual toda la multitud de los judíos me ha demandado en Jerusalén y aquí, dando voces que no debe vivir más. Pero yo, hallando que ninguna cosa digna de muerte ha hecho, y como él mismo apeló a Augusto, he determinado enviarle a él. Como no tengo cosa cierta que escribir a mi señor, le he traído ante vosotros, y mayormente ante ti, oh rey Agripa, para que después de examinarle, tenga yo qué escribir. Porque me parece fuera de razón enviar un preso, y no informar de los cargos que haya en su contra.

Fíjate, ya Félix había escuchado las falsas acusaciones, y sabía que Saulo era inocente; no lo soltaba, por dos motivos: uno, para ver si Saulo le ofrecía soborno por liberarlo; y otro, por no quedar mal ante los judíos. Ninguna razón era justa, ninguna era honrada. Pero ahora trata de justificar el haber mantenido preso a Saulo, sabiéndolo inocente, involucrando al rey Agripa.

Hechos 26:1 escribió: 

Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó así su defensa:

Cada vez que alguien acusaba a Saulo, él tenía la oportunidad de defenderse, y la aprovechaba para predicar la fe de Yeshúa. Mañana examinaremos su defensa ante Félix, Agripa, Berenice y Drusila.

¡Shalom!

Volvamos con Saulo de Tarso, el fariseo que perseguía creyentes del Camino.

Hechos 26:2‭-‬3 escribió: 

Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy acusado por los judíos. Mayormente porque tú conoces todas las costumbres y cuestiones que hay entre los judíos; por lo cual te ruego que me oigas con paciencia.

Dichoso Saulo, porque le dieron la oportunidad de hablar de la fe de Yeshúa, y le habla al rey de judío a judío (aunque Agripa y su familia estaban muy romanizados).

Hechos 26:4‭-‬5 escribió: 

Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio pasé en mi nación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos; los cuales también saben que yo desde el principio, si quieren testificarlo, conforme a la más rigurosa secta de nuestra religión, viví fariseo.

De nuevo, Saulo repitiendo su celo por la Torá, siendo fariseo, lo cual era muy conocido por todos. Era famoso por lo farisaico que era, y lo preparado en la Escritura. Se dice que, para ser discípulo de Gamaliel, se tenía que haber aprendido de memoria todo el Tanaj.

Hechos 26:6‭-‬8 escribió: 

Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos. ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?

Una vez más, Saulo conecta las profecías, con el cumplimiento de éstas; Saulo no estaba metiendo tijera a las Escrituras, porque todo lo que estaba sucediendo, ya había sido profetizado antes.

Ahí menciona a las 12 tribus, y esa mención es una clara evidencia de que Dios NO estaba desechando a su pueblo, sino a los líderes religiosos que habían usurpado el puesto, y habían fallado, no dando frutos (recuerda la maldición a la higuera).

Ahora bien, para entender la última frase, hay que conocer un poco de la historia del pueblo de Israel después del reinado de Salomón y su apostasía.

Salomón, a causa de la gran sabiduría que recibió del Eterno, hizo mal uso de ella, entregándose a la idolatría junto con sus muchísimas esposas paganas. Salomón rompió el Pacto que el Eterno había hecho con él, y le cumplió lo que le advirtió: en el tiempo del reinado de su hijo, Roboam, rompió el reino en dos partes, aprovechando la dureza de corazón de Jeroboam, de la tribu de Efraín, que se independizó de la tribu de Judá, llevándose con él a 10 tribus, dejando a Judá, Benjamín, y unos pocos levitas, los cuales conformaron el reino del sur, conocido como Judá o Jerusalén (porque ahí estaba su capital). Las otras 10 tribus formaron el reino del norte, conocido como Efraín, Israel o Samaria (porque ésa era la capital).

Interesante ¿no? ¿Tú sabías de dónde salieron los samaritanos? Esta parte de la historia de Israel por lo general no se relata en las iglesias, porque se considera que no es parte de NUESTRA historia, ya que ellos se consideran GENTILES y no israelitas.

Pero Dios sólo tiene un pueblo, y como puedes darte cuenta por lo que dijo Saulo, todo lo sucedido hasta ese momento era parte del Plan de rescate del Eterno a su pueblo, las 12 tribus… ¿rescate por qué? Mañana lo veremos, y entenderemos la última parte del versículo con el que Saulo comienza su defensa.

¡Shalom!

Ayer nos quedamos analizando la defensa de Saulo, donde menciona que la profecía incluía a las 12 tribus de Israel, y la resurrección de los muertos. Esto está conectado con la profecía de los huesos secos ¿la conoces? (recuerda la división del reino de Israel en dos: reino del sur, Judá, reino del norte Israel o Efraín).

Ezequiel 37:1‭-‬14 escribió: 

La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo. ME DIJO LUEGO: HIJO DE HOMBRE, TODOS ESTOS HUESOS SON LA CASA DE ISRAEL. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos. Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.

Esta profecía hace referencia a la casa de Israel, el reino del norte, Efraín. ¿Por qué? Porque Efraín (o Israel) pecó durante el reinado de TODOS sus reyes, todos hicieron lo malo delante del Señor (el relato está en 1 y 2 de Reyes), y el Eterno los envió al exilio a Asiria, y SE DIVORCIÓ DE LAS 10 TRIBUS. Estas tribus no volvieron, perdieron su identidad.

Jeremías 3:8 escribió: 

Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y DADO CARTA DE REPUDIO; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó.

No sólo Efraín pecó, también lo hizo Judá, como puedes leerlo en el versículo anterior. También a Judá (reino del sur) se le envió cautivo a Babilonia, pero el Eterno permitió que regresara un remanente, pues había prometido que de Judá vendría el Mesías.

Génesis 49:10 escribió: 

No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos.

Así que la profecía de los huesos secos es para Efraín (o Israel, el reino del norte), esas 10 tribus que se perdieron en el exilio. Ellos son las ovejas perdidas, por las que vino Yeshúa, a las que comenzó a resucitar la Presencia Divina durante el ministerio de los Apóstoles. Por eso se convertían miles a la fe de Yeshúa, eran las ovejas perdidas escuchando la voz de su pastor, volviendo al redil. Un solo pastor, un solo Dios, una sola Torá.

Pero no sólo hubo esa profecía. También hay otras maravillosass promesas que se cumplieron con la venida del Mesías.

Mañana continuaremos.

¡Shalom!

Estamos analizando la última expresión de Saulo de Tarso “¡Qué! ¿Se juzga entre nosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?” relacionándola, en primera instancia, con la profecía de los huesos secos.

La otra parte de esta profecía se encuentra en los siguientes versículos.

Ezequiel 37:15‭-‬28 escribió: 

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros. Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano. Y cuando te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso?, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano. Y los palos sobre los que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios. Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre.

Fíjate qué tan importante es Israel para el Eterno. Él no cambia: lo que era importante para Él, cuando le dio esa visión a Ezequiel, lo sigue siendo. Prometió que, llegado el momento justo, volvería a reunir a las dos casas, los dos reinos, Efraín y Judá, y nunca más serían dos, sino uno, un solo pueblo, un solo Dios. Y no escatimaría esfuerzos hasta llevarlo a cabo.

Jeremías 16:16 escribió: 

He aquí que yo envío muchos PESCADORES, dice Jehová, y los pescarán, y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán por todo monte y por todo collado, y por las cavernas de los peñascos.

En la iglesia cristiana yo NUNCA SUPE que lo dicho por Yeshúa:

Mateo 4:19 escribió: 

Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

Tenía todo que ver con esta profecía de Ezequiel y Jeremías, de rescatar al reino del norte, las 10 tribus perdidas, resucitar esos huesos secos, y unirlas de nuevo con el otro reino, Judá.

Pero aún no termina. Hay otra parte de la profecía todavía más maravillosa, más sorprendente. Mañana la veremos.

¡Shalom!

Hemos visto ya dos profecías relacionadas con esa expresión de Saulo de Tarso “¡¿Qué?! ¿Se juzga entre nosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?”

Una fue la profecía de los huesos secos, hablando de la casa de Israel (Efraín, reino del norte), y otra fue la de la unión de los dos palos, Judá y Efraín, en uno solo para siempre. Un solo pueblo, un solo Dios.

Sin embargo, para conseguir esa unión se debía resolver el problema del repudio al reino del norte, las 10 tribus que fueron esparcidas por Asiria, y después por las cuatro esquinas del mundo, perdiendo su identidad.

Romanos 7:2‭-‬3 escribió: 

Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.

Por favor, observa que es Saulo de Tarso el que utilizó la analogía del matrimonio para hablar de nuestra redención ¿por qué? En esta carta NO está dando consejos matrimoniales ¿Qué tiene que ver el matrimonio con nuestra salvación?

En las profecías una y otra vez el Eterno compara a su pueblo con su esposa y con una novia. Habla de infidelidad, adulterio y fornicación.

Recuerda que antes mencionamos el versículo donde dice que, por insistir en pecar y contaminarse con abominaciones, se “divorció” de la Casa de Israel (Efraín, Reino del norte, 10 tribus, las ovejas perdidas). Dios no podía rescatar a Israel y volverse a “casar” con ella, porque Su misma Ley se lo prohibía, no podía tener una esposa repudiada; el marido debía morir para que la viuda fuera libre de casarse de nuevo. ¿Cómo iba a morir Dios? ¡Eso no es posible?

Por eso, aunque en el primer siglo muchos de los dispersos de las 10 tribus aún recordaban remotamente su identidad, una vez que fueron esparcidos siglos atrás, su hermana Judá se desentendió de ellos, como caso perdido, pues la profecía decía que cuando eso sucediera, era señal de que Dios ya le había dado carta de divorcio, y ya no había manera de que volvieran.

Los ahora llamados “judíos”, el remanente del Reino del sur que regresó a la tierra, fueron haciendo leyes para no contaminarse con ellos; por eso no querían a los samaritanos, porque en Samaria (antiguo territorio del reino del norte, Efraín) vivían descendientes de asirios mezclados con israelitas. Sabían que eran hermanos, pero habían sido repudiados por el mismísimo Dios, que no moría, y, por lo tanto, sabían que jamás podrían volver. No había esperanza para ellos.

¿Cómo resolvió el Eterno este problema? La solución se mantuvo escondida, y sólo fue revelada cuando…

Bueno, este mensaje quedó un poco largo, así que lo continuaremos mañana.

¡Shalom!

La culminación del Plan de Rescate del Eterno no sólo era para Israel… pero tenía que comenzar con esa Casa, como bien lo dijo Yeshúa.

Mateo 15:24 escribió: 

Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

No se lo sacó de la manga:

Jeremías 50:6 escribió: 

Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar, por los montes las descarriaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron de sus rediles.

La Casa de Israel recibió carta de repudio de su esposo, el mismo Dios, quien no muere, por lo que Israel estaba perdida, sin posibilidades de volver, por la ley del marido.

El Eterno lo resolvió enviando a su propio Hijo en su lugar, a morir en el madero. Muerto el marido, la mujer puede volver a casarse; pero Yeshúa no sólo murió, también resucitó, y eso permitió que la Casa de Israel pueda volver a “casarse” con el Eterno. Creo que ahora cobran más sentido estas palabras…

Juan 3:16 escribió: 

PORQUE DE TAL MANERA amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Recordemos que la profecía se había cumplido, y Efraín, el reino del norte, la 10 tribus, habían sido dispersas entre los gentiles, y habían sido asimiladas. Estaban “en el mundo.”

Pero aún podría quedar un problema: LA PERMANENCIA. En el pasado, el pueblo de Israel siempre batalló con la obediencia; para poder permanecer cerca del Eterno se la pasaba haciendo uso del sistema sacrificial que se había diseñado justo para no permitir que se alejara. Pero ese sistema tenía un fallo: el hombre. Los sacerdotes eran humanos. Aún cuando presentaran ofrendas por el pueblo, tenían que presentar primeramente por sus propios pecados. Los sacrificios sólo CUBRÍAN el pecado, no lo eliminaban.

Cuando Yeshúa vino a morir, no sólo vino como el marido; también vino como el macho cabrío de la expiación, el Cordero perfecto de Pésaj, y como el Sumo Sacerdote, el único perfecto que puede presentar ofrendas por el pecado, sin tener que presentarlas antes por sí mismo. Pero aún así quedaba por resolver el asunto de la PERMANENCIA. ¿Cómo se podía lograr que el pueblo ya no volviera a alejarse, que ya no se volviera a perder? Ya estamos en la recta final, rumbo al Gran Juicio Final, el Día de la Ira de Dios. ¿Cómo podrá llegar Israel a la meta?

El Eterno pensó en todo, y proveyó lo necesario para que, en el último momento, exista un remanente que será levantado en los aires con Yeshúa. ¿Cómo lo hizo? ¿Y quién integrará ese remanente?

Salmos 24:3 escribió: 

¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?

Eso lo veremos mañana…

¡Shalom!

Recapitulando vimos que las famosas ovejas perdidas que Yeshúa mencionó varias veces, eran las 10 tribus perdidas del reino del norte, la Casa de Israel que, a causa de su desobediencia, fue divorciada y esparcida por las cuatro esquinas del mundo.

El Plan perfecto del Eterno fue revelado en las profecías de los huesos secos y de la unión de los dos palos, el de José y el de Judá. La única parte que no se había revelado, y que era el misterio al que se refirió Saulo: “que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente,” (Efesios 3:3), fue la muerte del esposo, el Mesías muriendo para rescatar a la Novia.

Sin embargo, faltaba la parte de la PERMANENCIA en el Pacto, y eso también lo tenía previsto el Eterno.

Jeremías 31:31‭-‬3 escribió: 

He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: DARÉ MI LEY EN SU MENTE, Y LA ESCRIBIRÉ EN SU CORAZÓN; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

A este Pacto se refirió Yeshúa cuando celebró por última vez Pésaj con sus apóstoles:

Marcos 14:24 escribió: 

Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada.

Observemos los puntos del Pacto expuestos aquí:

1. Se haría con Israel (no con paganos).
   
2. La falla del Pacto anterior era EL HOMBRE.
   
3. La Torá sería puesta en la mente, y escrita en el corazón de cada creyente.
   
4. Cada creyente podrá conocer, estudiar y aprender la Torá sin necesidad de líderes religiosos, llámese pastores, rabinos, sacerdotes, etc.
   
5. Este Pacto se hace entre un solo pueblo, Israel, y un solo Dios, el Elohim Todopoderoso.
   
6. Una vez entrado en Pacto, Dios ya no se acordaría de los pecados pasados.
   
7. La sangre para ratificar el Pacto ya no sería ni la de la circuncisión ni la sangre de los animales, sino la Sangre del Mesías derramada en el madero.

¿Te estás emocionando como yo, de ver de todo lo que me había perdido por tantos años? ¿El conocer la magnitud del amor del Eterno? ¡Ahora ya se puede PERMANECER en el Pacto, ahora es posible derrotar la inclinación a desobedecer! La Torá, la Ley perfecta, pura y santa, está ESCRITA EN MI CORAZÓN. Y es la misma Presencia Divina habitando dentro de mi, quien me da fuerzas para poder guardar esa Ley que los cristianos dicen que fue abolida porque es imposible de obedecer.

Pero un momento… si el Pacto era con Israel ¿Dónde entramos tú y yo? Mañana nos asomaremos a otra de las maravillas de este Plan de Rescate perfecto.

¡Shalom!

Vamos a ver qué más hay escondido en la frase de Saulo de Tarso: “¡Qué! ¿Se juzga entre nosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?”

Por lo visto los judíos adoctrinados se resistían a aceptar que el Eterno hubiera abierto la puerta del redil para que entraran las ovejas perdidas ¡a pesar de que la profecía ahí estaba, y la habían leído una y otra vez en el Shabat!

Pero el colmo fue que TAMBIÉN abrió la puerta del redil para las OTRAS ovejas.

Juan 10:16 escribió: 

También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.

¡Ahí entramos tú y yo! Y eso también estaba profetizado, lo mencionó Santiago cuando, en el Concilio de Jerusalén (Hechos 15), tuvieron que rendirse a la evidencia de que el Eterno estaba haciendo tabernáculo INCLUSO en los de origen gentil ¡y de pilón sin necesidad de haber estado circuncidados!

Hechos 15:14‭-‬18 escribió: 

Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.

Y la Escritura mencionada aquí, que profetizó este evento, está en Amós 9:11-12, para que lo confirmes.

Así que el Plan de Rescate incluía:

1. Enviar al Hijo a derramar su sangre como ratificación del Pacto que el Eterno haría con su pueblo Israel.
   
2. Resucitar a la Casa de Israel (Efraín, el palo de José), que había sido repudiada (es decir, recibió carta de divorcio). Es la profecía de los huesos secos de Ezequiel.
   
3. Reunir a las dos Casas en un solo pueblo. Profecía de Ezequiel, de los dos palos.
   
4. La muerte del marido, para que la Casa de Israel quedara viuda, y pudiera volver a unirse a su Creador. Este misterio estaba escondido en la misma Torá del Eterno.
   
5. Enviar la ayuda para poder PERMANECER en el Pacto. En Shavuot se derramó la Presencia Divina, el auxilio para poder, ahora sí, permanecer en obediencia a la Torá del Eterno
   
6. Que Israel al fin cumpliera el propósito por el cual fue elegido: ser luz a las naciones (a los gentiles, goiym, extranjeros, a los fuera de Pacto). “Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.” (Isaías 60:3)

Cuando Dios llamó a Abraham, él era gentil pagano, no existían judíos. El Pacto que el Eterno hizo con Abraham NOS INCLUÍA.

Génesis 12:3 escribió: 

Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

¡Y Saulo de Tarso LO SABÍA!

Gálatas 3:8 escribió: 

Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.

Como puedes ver, las controversias del primer siglo NO incluían ni el Shabat, ni leyes alimentarias ni citas santas, ni creación de una nueva iglesia cristiana católica apostólica romana. No, las controversias eran por el regreso al redil de las ovejas perdidas de la Casa de Israel, por la inclusión de los de origen gentil al pueblo de Israel, en el mismo redil, y por la purificación de la Torá, eliminando todas las impurezas de tradiciones de hombre, ritos rabínicos, todo lo que había sido añadido por los escribas y fariseos en los últimos 180 años. Esos fueron los motivos por los que fueron acusados, agredidos, y muertos los apóstoles y los discípulos.

En aquel entonces, los judíos no querían que entraran los de origen gentil. Ahora, los de origen gentil no quieren que entren los judíos. Qué curioso ¿verdad? Tanto unos como los otros siguen doctrina de demonio, de división, de contienda, de premisas anti bíblicas, todo debido a la IGNORANCIA de las profecías, o a simplemente la decisión de DESESTIMARLAS, de no tomarlas en cuenta. Ninguno de ellos están en busca de LA VERDAD.

Por eso es muy importante leer el Libro desde el principio, no desde la mitad.

Una vez que ha quedado aclarada la expresión de Saulo, mañana podremos continuar con el relato de Lucas.

¡Shalom!

Después de varios días de análisis, se puede resumir que:

• El Pacto Reeditado se hizo de nuevo entre el Eterno y su pueblo Israel.
  
• Se cumple el propósito de Israel, de ser luz a las naciones, y ahora la persona de origen gentil puede entrar al Pacto.
  
• Las cláusulas que cambiaron fueron las del sacerdocio levita, ya que se abolieron los sacrificios de animales, la construcción de templos y altares, las ofrendas a los sacerdotes, se eliminó la figura humana del sumo sacerdote.
  
• Ahora el Sumo Sacerdote es Yeshúa, el templo es cada creyente obediente a la Torá, y las ofrendas son conforme a la dirección del Espíritu Santo. Los sacrificios son de obediencia.
  
• Se cambió la circuncisión física, por la circuncisión del corazón.
  
• El resto de la Torá quedó intacta: Shabat, citas santas, leyes alimentarias, reglas sobre la restitución, leyes matrimoniales y familiares, entre vecinos, en general las relaciones humanas en todos los ámbitos.
  
• La parte del Eterno sigue intacta. Su Torá sigue sirviendo para tres cosas: 1) Nos informa qué es delito; 2) Nos bendice si la obedecemos; 3) Nos maldice si la desobedecemos.
  
• El Hijo vino para eliminar la parte punitiva (el castigo, la maldición) de la Torá.
  
• La Presencia Divina vive en cada creyente que desea obedecer la Torá, para ayudarle en lo que no pueda, o que sea muy difícil.
  
• De esta forma no sólo quedó resuelto el problema de la OBEDIENCIA sino también de la PERMANENCIA.

Si estudias muy bien tu Biblia, podrás corroborar estas cláusulas, y así echar por tierra el absurdo de la doctrina católico/cristiana, de que Jesús vino a ser flagelado, golpeado, torturado, clavado en un madero, desangrado y asfixiado hasta morir, sólo para darte la libertad de desobedecer la Torá.

Esta doctrina se basa en premisas anti bíblicas:

• En la primera parte del Libro, Dios se divorció de su pueblo, los castigó, los echó fuera, los envió al exilio, se airó contra ellos, sólo porque insistían en desobedecer la Torá. Dios estaba convencido de que su Instrucción era perfecta, buena y santa, y hasta tuvo varios “paleros” que le siguieron el rollo, tipo publicistas, para hablar bien de esa Instrucción (David, entre ellos).
  
• El pueblo desobedecía una y otra vez, NO PORQUE FUERAN DESOBEDIENTES Y NECIOS… No, el problema era la Torá, IMPOSIBLE DE OBEDECER. Era un Instructivo mal hecho, mal redactado, con errores, y por eso el pueblo no podía, simplemente no podía, por más que se esforzaran (?).
  
• Dios tuvo que enviar a su Hijo a morir de esa forma tan horrible, en su compasión por ese pueblo esforzado y frustrado; se arrepintió Dios de haber sido tan injusto al castigar a su pueblo, queriendo obligarlos a obedecer una Instrucción abusiva y dictatorial. Por eso Jesús TUVO que eliminarla.
  
• Pablo fue escogido para fundar una iglesia libre de esa horrible Instrucción, maldita y torturante.
  
• Ahora cada quien, de acuerdo a las intenciones de su corazón, a sus buenos sentimientos, en base a lo buena persona que sea, puede decidir cómo y cuándo obedecer. ¡Ahora se es libre!
  
• Ahora Dios toma en cuenta qué tanta fe se tiene en Jesucristo, y de esa forma está asegurada la entrada al cielo. Ya no es por obras ¡yupiiiii!

Bueno, quien quiera continuar creyendo ese absurdo aberrante y anti bíblico, pues ni hablar. La Escritura nos relata un cuadro totalmente opuesto a esta abominación.

Disculpas si me extendí en este último punto. Pero la conclusión a este análisis es de crucial importancia, porque hay advertencias si desechamos la Torá. La menos grave es:

Proverbios 28:9 escribió: 

Dios aborrece HASTA la oración del que se niega a obedecer la Torá.

Esa palabrita HASTA es muy digna de tomarse en cuenta, porque está indicando que no sólo la oración del que no quiere obedecer la Torá es abominable; ES ABOMINABLE EL QUE HACE LA ORACIÓN.

Pero hay otras advertencias que sí son más definitivas.

Juan 5:45‭-‬47 escribió: 

No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Porque SI CREYESEIS A MOISÉS, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?

Apocalipsis 22:13‭-‬14 escribió: 

Yo soy Alpha y Omega, principio y fin, el primero y el postrero. BIENAVENTURADOS LOS QUE GUARDAN SUS MANDAMIENTOS, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.

Filipenses 2:12 escribió: 

Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no solo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia— LLEVEN A CABO su salvación con temor y temblor,

Romanos 11:22 escribió: 

Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, SI PERMANECIERES en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.

Lucas 6:46 escribió: 

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y NO HACÉIS lo que yo digo?

Mateo 7:22‭-‬23 escribió: 

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, «OBRADORES SIN TORÁ».

Y hay muchas más… toma en cuenta todo esto antes de continuar profanando el Shabat, y acudiendo al culto dominical. Si decides no corroborar nada de esto, tendrás un juicio justo en el momento preciso.

¡Shalom!

Continuemos con la defensa de Saulo, en donde una vez más relata su transformación:

Hechos 26:9‭-‬17 escribió: 

Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret; lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras. Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío,

Ahora, notemos esta pequeña parte del final: “librándote de tu pueblo Y de los gentiles.” Fíjate que ambos grupos, tanto judíos como gentiles, se sentían agredidos por el mensaje de Saulo. Esa gente que se sentía atacada por Saulo tenían algo en común:

1. Estaban enamorados de su religión.
   
2. No deseaban que nadie los incomodara con la sospecha de que creían en una doctrina errónea.

Esto mismo tienen en común hoy en día las personas que prefieren cerrar sus ojos, tapar los oídos y dar de gritos, para no escuchar nada que los saque de su zona de confort. A esta gente, como en aquel entonces, se les aplica esta Palabra:

Proverbios 28:9 escribió: 

Dios aborrece hasta la oración del que se niega a obedecer la Torá.

Ahora, es necesario tomar en cuenta que también dice: “a quienes ahora te envío”, esto es para los que han malinterpretado el servicio de Saulo, de que SOLAMENTE fue enviado a los gentiles. Su misión era ir a ambos grupos de personas… ¿y para qué?

Hechos 26:18 escribió: 

para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados Y HERENCIA ENTRE LOS SANTIFICADOS.

Como estaba en la profecía, Dios estaba reuniendo A TODAS sus ovejas perdidas, en UN SOLO REBAÑO, no dos. No estaba desechando a su pueblo Israel, sino buscando entre ése su pueblo, a quienes estuvieran ordenados para salvación. Y envió a buscar de entre la gente de las naciones a quienes desearan obedecerle, para que fueran herederos JUNTO con los judíos creyentes (lo dice la Escritura).

¿Te acuerdas de aquella parábola de la fiesta de bodas?

Mateo 22:2‭-‬10 escribió: 

El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.

La mayor parte del pueblo de Israel rechazaron a su Mesías, comenzando con los líderes. Se desecha, entonces, a quien no desea ser obediente, a quien no acude al llamado; y se sienta a la mesa el que quiere obedecer. Pero la parábola no termina ahí.

Mateo 22:11‭-‬14 escribió: 

Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.

El vestido de bodas representa la obediencia a los mandamientos. Aún quien esté en el cristianismo (fue llamado), pero aparta su oído para no escuchar la Torá, será echado fuera (no será escogido).
Eso se comenzó a cumplir en el primer siglo.

1 Juan 2:19 escribió: 

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

Aún yo, que me esfuerzo… debo cuidarme de no resbalar, de no confiar en mis fuerzas, debo estar atenta a las artimañas del satán para hacerme caer. No pretendo haberlo alcanzado, decía Saulo, pero prosigo al blanco, al supremo llamamiento que es en Yeshúa el Mesías.

¡Shalom!

Estábamos viendo las Instrucciones que Yeshúa le dio a Saulo, mientras relataba el suceso de su llamamiento.

Hechos 26:19‭-‬20 escribió: 

Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.

Saulo aclara cómo fue a los judíos primeramente, y también a los gentiles, anunciando que era necesario hacer “teshuvá.” ¿Recuerdas qué significa esto? No es sinónimo de arrepentimiento. ARREPENTIMIENTO significa PESAR por haber hecho o dicho algo, y cambiar de opinión, dejar aquello. TESHUVÁ NO SIGNIFICA PESAR, NO es un sentimiento, ni un cambiar de opinión.

TESHUVÁ SIGNIFICA VOLVER; volver a la Torá, volver a la Instrucción del Eterno. Así que el mensaje de Saulo, contrario a lo que se dice de él, no invitaba a dejar la Torá, sino A VOLVER a la observancia de la Torá genuina, la sana doctrina, limpia de tradiciones de hombre, de paganismo, de mandamientos añadidos.

Ahora bien, es lógico que eso lo dijera a los judíos, que ya conocían la Torá desde siempre, aunque con desobediencia. Pero… ¿por qué el mismo mensaje a los de origen gentil? Ellos nunca habían guardado la Torá, eran paganos.

No, también ellos tenían que hacer TESHUVÁ, porque recuerda que eran las OTRAS ovejas, entre las que estaban ya mezcladas muchas de las ovejas perdidas de la Casa de Israel; además, todos los que escuchaban el mensaje y prestaban atención, eran creación del Eterno, en algún momento de su genealogía alguien debió conocer la Instrucción divina (recuerda que la Torá fue dada desde el jardín del edén).

Yeshúa lo dijo claramente:

Juan 10:27 escribió: 

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

Saulo daba voces por todos lados llamando a las ovejas del Mesías. Sus ovejas paraban la orejitas y acudían; los que NO eran ovejas de Yeshúa, no entendían, lo ignoraban, o se enojaban y lo agredían.

Hechos 26:21 escribió: 

Por causa de esto los judíos, prendiéndome en el templo, intentaron matarme.

¿Ves? Es igual que hoy. La oveja de Yeshúa se inquieta, escucha, investiga, sabe que algo no anda bien con los sincretismos, escudriña las Escrituras, la Ley de Moisés, los profetas, los Salmos, que son los que muestran al Mesías correcto… e inevitablemente termina descubriendo el engaño del satán de 1700 años; termina dándose cuenta de que era el CUERNO PEQUEÑO quien cambiaría los tiempos y la Torá, y que NO ES POSIBLE QUE LO HICIERAN NI EL MESÍAS, NI SAULO DE TARSO.

La oveja de Yeshúa no tiene más opción que seguir a su Pastor, aunque eso represente dejar su zona de confort, la amistad con los cristianos, la relación personal con la gente que ama, la vida que ha conocido por muchos años… hace casi dos años tuve que tomar esa decisión, porque, como dijo Polícrates de Éfeso en el siglo II (cuando Roma quería obligarlos a dejar la Torá): “Nosotros debemos obedecer a Dios antes que a los hombres.”

Seguiremos mañana con la defensa de Saulo de Tarso ante el rey Agripa.

¡Shabat Shalom!

Continuemos… Saulo relata por qué razón los judíos adoctrinados lo querían matar; esos judíos NO eran ovejas del redil del Buen Pastor, no reconocían Su Voz.

Hechos 26:22‭-‬23 escribió: 

Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.

Mira nada más qué manera más hermosa de resumir el Evangelio. Lo primero es que se deben conocer las Escrituras (Moisés, los Salmos y los profetas) para poder reconocer al Mesías. Segundo, que el mensaje era para TODOS, tanto al pueblo de Israel como a los gentiles. Y Saulo de Tarso lo dijo claramente.

Romanos 3:9 escribió: 

¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.

Todos están bajo la maldición del pecado, todos necesitamos la salvación de Yeshúa, tanto judíos de hoy, como gentiles de hoy. Es mentira que Saulo fue enviado sólo a los gentiles. En estas breves declaraciones de su defensa, el apóstol ha dicho al menos dos veces cómo es que Yeshúa lo envió a judíos y a gentiles. Si no hubiera sido así ¿por qué razón iba a las sinagogas en Shabat?

Hechos 26:24‭-‬25 escribió: 

Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco. Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.

Una reacción muy lógica de una persona ignorante. “¿Qué sabe el burro de azafrán?” decía mi amá, refiriéndose a la gente que habla de temas que no conoce. ¿Festo acusando de loco a Saulo de Tarso? ¡Qué ironía!

1 Corintios 1:18 escribió: 

Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

¿Y por qué ese mensaje de salvación es locura para muchas personas? ¿Por qué al día de hoy, por más que se muestran evidencias de paganismo en la doctrina cristiana, parece que a nadie le importa?

2 Corintios 4:3 escribió: 

Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;

Los que predican que Dios es puritito amor incondicional, es evidente que son ignorantes de la Escritura. Cuando los discípulos le preguntaron a Yeshúa por qué al resto de la gente les hablaba en parábolas, y a ellos sí les hablaba claramente, les respondió:

… perdón, el mensaje ya es muy largo, creo que eso lo dejaremos para mañana.

¡Shalom!

El otro día en F4ceb00k, alguien mencionó el amor ágape de Dios. No existe tal en la Biblia, el amor de Dios no es incondicional. Y aunque sabemos que está disponible para todos, de alguna manera Él sabe quién no lo aprovechará. Hay mucha evidencia en la Biblia al respecto, pero esta vez hablaremos brevemente acerca de la plática que tuvo Yeshúa con sus discípulos, respecto de las parábolas.

Mateo 13:34 escribió: 

Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba;

Marcos 4:34 escribió: 

… aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo.

Yo soy profesora, y me gusta usar ejemplos de la vida cotidiana para hacer más entendible la enseñanza; creí que Yeshúa usaba parábolas con el mismo propósito… pero no.

Mateo 13:10 escribió: 

Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?

La respuesta nos muestra claramente que, por algún motivo, la vida eterna no es para todos.

Marcos 4:10‭-‬12 escribió: 

Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.

¿Te parece a ti un amor incondicional? A mí no. Por otro lado, los enemigos de Dios lo muestran como insensible, absurdo, déspota, tiránico, prepotente. Bueno, cada quién tiene su propia percepción, pero no es por causa del Eterno, que no cambia, sino por nosotros mismos.

Marcos 4:33 escribió: 

Con muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír.

Está claro que el Eterno conoce a su creación en un nivel incomprensible para nosotros. Esta explicación que dio Yeshúa, como todo lo que habló, tenía fundamento en una profecía.

Isaías 6:9‭-‬10 escribió: 

Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis. Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.

¿Será que el Eterno decide quien sí y quien no? Eso contradice su naturaleza misericordiosa, la que lo movió a perdonar la vida a Adán y a Eva, a aceptar dentro de Israel a Rahab la ramera y a Rut la moabita, la decisión de Tamar respecto de Judá, a salvar la vida de Lot y su familia, etc.

Mateo 11:15 escribió: 

El que tiene oídos para oír, oiga.

Esta frase se repite varias veces. Es evidente que todo este tema tiene que ver con nuestra propia condición, con la disposición de nuestro corazón, con nuestra voluntad, nuestras intenciones… ¿Me inclino a desear saber, a investigar, a escudriñar, sin miedo a la verdad? ¿O discuto y alego sin tomar en cuenta las verdades bíblicas, sólo por el afán de no considerar la posibilidad de que esté equivocada? ¿Soy como los de Berea? ¿O soy como los asesinos de Esteban?

No cabe duda de que Yeshúa sabía muy bien a quién hablarle en parábolas, y a quien hablarle claramente.

El día de hoy ¿se siente como que se escuchan puras parábola, cuyo significado se escapa a nuestra comprensión? Tenemos dos opciones.

O vamos ante Yeshúa y le pedimos que nos las explique.

O nos conformamos con que nos llene el vientre.

Ahora sí, pronto terminaremos el libro de los Hechos, y continuaremos con otro. ¿Cuál te gustaría analizar junto conmigo?

¡Shalom!

Ya casi terminamos el análisis del libro de los Hechos, y está pendiente conocer tu opinión respecto el siguiente libro que estudiaremos verso a verso.

Lo último que vimos fue que el gobernador romano Festo le dijo loco a Saulo. Pero Saulo luego se dirige a Agripa, que era judío, y conocía la Torá.

Hechos 26:26-28 escribió: 

Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón. ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.

Observa que una vez más Saulo menciona a los profetas. ¿Queremos cerciorarnos de que seguimos al Mesías correcto? Debemos estudiar a los profetas (entre los cuales está Moisés). De lo contrario, estaremos tan extraviados como Agripa.

Hechos 26:29 escribió: 

Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!

Con estas palabras, Saulo da por terminada su defensa.

Hechos 26:30-32 escribió: 

Cuando había dicho estas cosas, se levantó el rey, y el gobernador, y Berenice, y los que se habían sentado con ellos; y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre. Y Agripa dijo a Festo: Podía este hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César.

No eran los planes del Eterno que Saulo fuera puesto en libertad. Aún le faltaban más aventuras.

Hechos 27:1-2 escribió: 

Cuando se decidió que habíamos de navegar para Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamado Julio, de la compañía Augusta. Y embarcándonos en una nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, zarpamos, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica.

Podemos notar que Lucas acompañaba a Saulo en su viaje a Roma. Mañana comenzaremos a seguir a Saulo en esa travesía.

¡Shalom!

Vamos a ver cómo le fue a Saulo en su viaje a Roma.

Hechos 27:3 escribió: 

Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando humanamente a Pablo, le permitió que fuese a los amigos, para ser atendido por ellos.

La soberanía del Eterno se manifiesta hasta en un centurión romano, que fue impulsado a tratar bien al siervo del Altísimo.

Hechos 27:4-12 escribió: 

Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios. Habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia, arribamos a Mira, ciudad de Licia. Y hallando allí el centurión una nave alejandrina que zarpaba para Italia, nos embarcó en ella. Navegando muchos días despacio, y llegando a duras penas frente a Gnido, porque nos impedía el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón. Y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar que llaman Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea. Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el ayuno, Pablo les amonestaba, diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras personas. Pero el centurión daba más crédito al piloto y al patrón de la nave, que a lo que Pablo decía. Y siendo incómodo el puerto para invernar, la mayoría acordó zarpar también de allí, por si pudiesen arribar a Fenice, puerto de Creta que mira al nordeste y sudeste, e invernar allí.

Mira qué situación… Saulo percibe en su espíritu que no deben continuar navegando, pero el centurión no le hace caso…

Aún le hace falta pasar por otras cosas antes de llegar a Roma.

¡Shalom!

Impactada por la violencia que se sufre en nuestro país. Hoy más que nunca debemos asegurarnos de estar enseñando a nuestros hijos a caminar por el Camino correcto, pues no conocemos el momento exacto en que seremos arrebatados de este mundo.

Sigamos con el viaje de Saulo a Roma.

Hechos 27:13-26 escribió: 

Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta. Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón. Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar. Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife. Y una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñir la nave; y teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva. Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar, y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave. Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos. Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida. Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo. Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. Con todo, es necesario que demos en alguna isla.

Saulo era un hombre de carne y hueso, y aquí se revela un poco su personalidad. Él había previsto este desastre, pero lo ignoraron. No pudo resistirse a decir “se los dije”; pero también compartió con ellos la revelación de lo que pasaría con ellos y la nave.

Aún no termina esta travesía tan accidentada. Es muy notoria la presencia de ánimo de Saulo, tomando en cuenta que van en una frágil nave en medio de una tormenta en el mar. Hasta qué límites puede llevarnos la fe, hasta la paz que sobrepasa todo entendimiento. Saulo sabía que el Eterno lo llevaba a Roma, se lo había dicho antes de partir a Jerusalén; sabía que, pasara lo que pasara, el Señor cumpliría sus propósitos, mientras Saulo se mantuviera obediente. Y todavía tiene la misericordia de enviarle un ángel para confirmarle sus propósitos, y que les diera ánimos también a los demás a bordo de ese barco. El depositar su confianza en el Eterno le permitió escuchar su Voz, lo cual no hubiera sucedido si a esas alturas, Saulo hubiera sucumbido a la indignación de haber sido ignorado cuando expresó su opinión.

Cuánto se aprende en unos cuantos versículos… mañana le seguimos, a ver en qué terminó esta aventura.

¡Shalom!

Hechos 27:27-32 escribió: 

Venida la decimacuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de tierra; y echando la sonda, hallaron veinte brazas; y pasando un poco más adelante, volviendo a echar la sonda, hallaron quince brazas. Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y ansiaban que se hiciese de día. Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echando el esquife al mar, aparentaban como que querían largar las anclas de proa. Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros. Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y lo dejaron perderse.

Ahora sí tomaron en cuenta a Saulo...

Hechos 27:33-38 escribió: 

Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Éste es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada. Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; pues ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá. Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer. Entonces todos, teniendo ya mejor ánimo, comieron también. Y éramos todas las personas en la nave doscientas setenta y seis. Y ya satisfechos, aligeraron la nave, echando el trigo al mar.

Para entonces, ya había pasado la tormenta, y aunque no sabían dónde estaban, ahora Saulo había tomado un liderazgo, y sus opiniones eran tomadas en cuenta.

Sin embargo, lo que hay que resaltar es que Saulo se impuso, no por sus propias fuerzas, ni por su propio carisma, sino como resultado de su obediencia al Eterno. En base a esa obediencia, el Señor le permitió hallar gracia delante de aquellos hombres, la mayoría paganos seguramente, y pudo dar testimonio de la fe de Yeshúa; me imagino esa escena en que Saulo partió el pan y dio gracias, y pienso en los que se sintieron impactados por la Presencia Divina. La actitud que Saulo mostró en las terribles horas de la tormenta, mientras casi todos estaban sobrecogidos por el miedo, fue de confianza plena en lo que el Señor le había prometido; y aún tuvo la manera de comunicarlo a los demás, en aquellos momentos de terror.

Me pregunto cómo nos hemos comportado nosotros en momentos similares. ¿Cuál ha sido mi primera reacción? ¿He sido la primera que grito, lloro, me desespero? ¿O lo primero que he hecho es orar, tomando fuerzas y valor del Eterno, y doy ánimo poniendo a Yeshúa por delante?

Estas situaciones son muy reveladoras, no de nuestro carácter, sino del nivel de fe que tenemos, de nuestra madurez espiritual. Estos momentos son como si fuéramos un tubo de pasta, y de pronto, sin previo aviso, nos dieran un apachurrón… lo que sale de ese tubo es lo que había adentro, ni más ni menos (Ver Somos como un Tubo de Pasta sin Etiqueta)

Saulo no era marino, no era hombre de aventuras. Era un fariseo estudioso de la Biblia, y una vez llamado por el Mesías, la mayor parte de sus viajes los hizo a pie. Seguramente que, cuando se embarcó rumbo a Roma, no tenía en mente pasar por una tormenta en medio del mar; y una vez que se vio en medio de ella ¿Qué mostró? La fe de Yeshúa. Por eso fue confortado, y por eso también pudo confortar a los demás. Qué hermoso ser agente de la paz del Señor, de su consuelo, y no ser leña que avive el fuego del dolor, el miedo, la desesperación.

Y aún no termina esta travesía…

¡Shabat Shalom!

Ayer analizamos las reacciones de Saulo en medio de situaciones difíciles, complicadas e inesperadas. Nos sirve reflexionar sobre esto, porque debemos tomar en cuenta que Saulo sabía de antemano que sería apresado en Jerusalén, y que le esperaban sufrimientos en ese proceso. Sabía que sería llevado a Roma, pero tal vez no esperaba que fuera encadenado.

Incluso comparé las situaciones imprevistas con un apachurrón a un tubo de pasta. Sólo hasta que lo aplastas sabes de fijo qué hay adentro. Y esto lo expresó claramente el Mesías:

Lucas 6:45 escribió: 

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

¿Qué había dentro del corazón de Saulo? Había fe, conocimiento, sabiduría, y un enorme deseo de ser obediente.

Yeshúa también tocó este mismo tema en otro momento, que ha sido malinterpretado por la cristiandad como que el Mesías abolió las leyes alimentarias de Levítico 11.

Mateo 15:18 escribió: 

Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.

Los fariseos acusaron a los discípulos de Yeshúa de no lavarse las manos RITUALMENTE antes de comer. Recalco RITUALMENTE, porque los fariseos no se referían a una simple regla sanitaria, sino a una regla inventada por ellos, basándose en una falsa premisa de que las manos sucias hacían impuros los alimentos RITUALMENTE, es decir, que cometían un PECADO si no se lavaban las manos. Esta premisa era falsa, pues no hay mandamiento en la Torá respecto de lavarse las manos RITUALMENTE antes de comer. Es decir, sí es recomendable el lavado de las manos por prevención de enfermedades, mas no como mandamiento. De ahí partió la crítica de Yeshúa:

Mateo 15:3 escribió: 

Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?

¿Te das cuenta? Cuando una tradición de hombres ocupa un lugar preponderante en nuestro corazón, no hay lugar para el verdadero mandamiento; y cuando hay desobediencia a un mandamiento verdadero, hay desobediencia en todo. Y no lo digo yo.

Santiago 2:10 escribió: 

Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.

Saulo se esforzó en aprender a guardar la Torá correctamente, y debe haberle costado mucho trabajo; él era fariseo, su doctrina era halájica, es decir, plagada de tradiciones y mandamientos de hombre. Sin embargo, llegó a decir:

Filipenses 3:8 escribió: 

Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

Esto lo dijo justo cuando exponía su currículo, toda su preparación en la religión judía. Para cuando iba rumbo a Roma, Saulo ya se había despojado de toda doctrina TORCIDA, de toda interpretación humana de la Torá, y por eso, cuando le llegó el apachurrón, lo que salió de él fue sabiduría, fe, valor, confianza, certeza, presencia de ánimo, y capacidad para sostener a los demás, aún cuando era él quien iba preso rumbo a un destino sombrío.

Debemos hacernos esta pregunta: ¿estamos preparados para una situación repentina? Ahora que esta diputada Carmen Medel pasó por el inesperado asesinato de su hija, he meditado mucho en esta pregunta. ¿Qué tan pertrechados estamos para resistir el embate de una tragedia, una enfermedad, un accidente, una crisis, un dolor? ¿Qué saldrá de nuestra boca en los siguientes segundos? ¿Cómo reaccionarán nuestras extremidades, todo nuestro cuerpo?

En este momento tenemos frente a nosotros todo un día… ¿Qué haremos con esas horas? ¿De qué alimentaremos nuestro corazón? ¿De sana doctrina, o de doctrina TORCIDA? ¿De obediencia o desobediencia? ¿De sumisión al Eterno, o de desacato a su autoridad? ¿De humildad para investigar y hacer auditoría de nuestra creencia, o de arrogancia para continuar practicando una doctrina sincrética?

Este caminar no admite ni el más mínimo fallo. A la distancia parece que todos vamos hacia la misma meta; pero sólo un pequeño grado es suficiente para errar el blanco al final, el día de la ira del Eterno. Y ese día ya no habrá oportunidad de corregir el rumbo. El momento es ahora, en este instante que estás leyendo estas líneas, porque no sabemos qué nos espera en las siguientes horas.

Y aún tenemos mucho qué aprender e investigar.

¡Shalom!

Ayer quedó al aire una pregunta, y realmente espero en el Eterno que todos nos la hayamos formulado, para asegurarnos de que estamos alimentando nuestro corazón de obediencia, para que, llegado el momento del apachurrón, mostremos frutos aceptables al Señor.

Veamos qué más podemos aprender del relato de Lucas.

Hechos 27:39-41 escribió: 

Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero veían una ensenada que tenía playa, en la cual acordaron varar, si pudiesen, la nave. Cortando, pues, las anclas, las dejaron en el mar, largando también las amarras del timón; e izada al viento la vela de proa, enfilaron hacia la playa. Pero dando en un lugar de dos aguas, hicieron encallar la nave; y la proa, hincada, quedó inmóvil, y la popa se abría con la violencia del mar.

¡Aún no había pasado el peligro! ¡Aún estaban a merced del mar!

Hechos 27:42-44 escribió: 

Entonces los soldados acordaron matar a los presos, para que ninguno se fugase nadando. Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, les impidió este intento, y mandó que los que pudiesen nadar se echasen los primeros, y saliesen a tierra; y los demás, parte en tablas, parte en cosas de la nave. Y así aconteció que todos se salvaron saliendo a tierra.

Esa medida tan drástica era debido a la pena de muerte que imponían a los guardias romanos cuando fallaban en el cumplimiento de sus órdenes; pero el Eterno no lo permitió, movió el corazón del centurión para que decidiera salvar la vida de Saulo ¡el Señor seguía con sus planes!

Hechos 28:1-2 escribió: 

Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta. Y los naturales nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío.

Imagínate… entre los presos había de todo, hasta asesinos, seguramente. Pero el Señor protegía a Saulo, le preservaba la vida a tal grado que…

Hechos 28:3-6 escribió: 

Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano. Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir. Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció. Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios.

Lo más lógico hubiera sido que la víbora mordiera a Saulo y le provocara alguna reacción; al Señor no le hubiera costado nada mostrarse, sanando a Saulo. Pero no, porque de haber caído enfermo por el veneno, esa gente hubiera tachado de homicida a Saulo; en vez de eso, hasta lo consideraron un dios.

Hechos 28:7 escribió: 

En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamente tres días.

Hasta dónde llegaba el cuidado del Eterno por sus siervos… en aquellas terribles horas en medio de la tormenta, ¿Quién iba a pensar que terminarían siendo acogidos en tierra firme por un rico hacendado?

El libro de los Hechos aún nos reserva otras enseñanzas.

¡Shalom!

Hechos 28:8-10 escribió: 

Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le sanó. Hecho esto, también los otros que en la isla tenían enfermedades, venían, y eran sanados; los cuales también nos honraron con muchas atenciones; y cuando zarpamos, nos cargaron de las cosas necesarias.

Qué cuadro más maravilloso… un hombre obediente a las Instrucciones del Eterno, mostrando las maravillas del Todopoderoso, su poder sanador…
quote="Marcos 16:17-18"]Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.[/quote]
“A los que creen”… no es algo filosófico, ni un emocionalismo. Para el hebreo, CREER es OBEDECER. Así que si hay milagros hoy en día de alguien que NO QUIERE obedecer la Torá ¿de quién será el milagro? El mismo Yeshúa nos da la respuesta.

Mateo 5:17-19 escribió: 

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

No son mis palabras, son las del Mesías. No hay respaldo espiritual para quien quebrante la Torá, y enseñe a quebrantarla (esto va directo contra los maestros de escuela dominical, pastores, evangelistas, apóstoles, profetas, obispos, sacerdote, curas, etc., de hoy en día ¡y los padres de familia!). Estas son declaraciones fuertes y claras de Yeshúa el Mesías, no admiten ninguna interpretación, se deben entender de forma literal, y todas las demás interpretaciones se deben ajustar a esto. Igualmente que sus demás declaraciones:

Mateo 7:22-23 escribió: 

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, HACEDORES SIN TORÁ.

¿Hay milagros hoy en día en la iglesia católica/cristiana SIN TORÁ? ¿Las jornadas de sanidad y milagros se llenan de miles de personas? Yeshúa dice que esos milagros NO son de Él. Yeshúa dice que esa gente está guiando a esas ovejas por un camino incorrecto.

Mateo 7:13-14 escribió: 

Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

MUCHOS van por el camino INCORRECTO… POCOS por el Camino correcto. Los milagros no son señales del pueblo del Eterno, si ese pueblo NO está guardando su Torá, si ese pueblo está rompiendo el Pacto.

Si has terminado de leer hasta aquí, es tiempo de cerrar los ojos y hacer teshuvá… pedirle al Eterno su guía para volver al Pacto, y comenzar a caminar por el Camino correcto. Quién sabe si para mañana todavía habrá tiempo.

¡Shalom!

Sigamos los últimos versículos del último capítulo de Hechos.

Hechos 28:11-15 escribió: 

Pasados tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrina que había invernado en la isla, la cual tenía por enseña a Cástor y Pólux. Y llegados a Siracusa, estuvimos allí tres días. De allí, costeando alrededor, llegamos a Regio; y otro día después, soplando el viento sur, llegamos al segundo día a Puteoli, donde habiendo hallado hermanos, nos rogaron que nos quedásemos con ellos siete días; y luego fuimos a Roma, de donde, oyendo de nosotros los hermanos, salieron a recibirnos hasta el Foro de Apio y las Tres Tabernas; y al verlos, Pablo dio gracias a Dios y cobró aliento.

Qué reconfortante para Saulo encontrar creyentes en Yeshúa en tierras tan lejanas. Recordemos que no fue el único apóstol en predicar las Buenas Noticias.

Hechos 28:16 escribió: 

Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase.

El Eterno siguió manifestándose en la vida de Saulo, porque se estaban cumpliendo sus propósitos.

Hechos 28:17 escribió: 

Aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos, a los cuales, luego que estuvieron reunidos, les dijo: Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni contra las costumbres de nuestros padres, he sido entregado preso desde Jerusalén en manos de los romanos;

¿Y qué es lo primero que hace? Hablar con los líderes religiosos judíos. No puede ir a la sinagoga, pero los convoca a reunirse con él, y comienza haciendo la misma declaración que ha hecho una y otra vez: NO HA HECHO NI HABLADO NADA CONTRA LA TORÁ. Tan es así, que ni aún con los testigos FALSOS pudieron probar nada contra él, porque Saulo SÍ santificaba el Shabat, SÍ acudía a las citas bíblicas, y seguramente que también obedecía las leyes alimenticias. Santiago mismo dio testimonio de que Saulo andaba ORDENADAMENTE conforme a la Torá. Tomando en cuenta la insistencia de Saulo en dejar bien claro una y otra vez que JAMÁS PREDICÓ CONTRA LA TORÁ, ¿no es sorprendente que hoy en día se le siga tachando de ser quien eliminó la Torá? Hoy no se puede defender, excepto si leemos una y otra vez el libro de los Hechos.

Hoy Saulo ya duerme esperando su redención; murió tranquilo sabiendo que le espera su galardón. ¿Y la cristiandad que lo culpa de ser él quien los guiara FUERA de la Torá? ¿Y esos millones de creyentes que viven pecando (transgrediendo la Torá)? Esos tienen el registro histórico de Lucas, donde se muestra sin lugar a dudas que Saulo enseñaba la forma correcta de obedecer la Torá, conforme a lo dicho por Yeshúa en Mateo 5:17-19. Por eso Saulo fue llamado GRANDE durante todo su ministerio, y halló gracia conforme a los planes del Eterno.

¿Y qué les espera a todos los que viven creyendo que Saulo eliminó la Torá? Por mientras, son llamados PEQUEÑOS por el Eterno, aquí en el reino; y llegado el momento, Yeshúa les dirá “apártense de mi, los que hicieron mucho activismo, pero sin obedecer mi Torá”.

Una vez más: Saulo les dijo a los líderes judíos de Roma que él nunca jamás ha predicado contra la Torá (es decir, Moisés, los profetas y los Salmos). Y la prueba es…

Hechos 28:18 escribió: 

los cuales, habiéndome examinado, me querían soltar, por no haber en mí ninguna causa de muerte.

No, nunca pudieron probar nada contra Saulo, porque lo acusaban FALSAMENTE de predicar contra la Torá. No había pruebas, porque eran mentiras.

¿Qué tanto se tendrá que insistir en este hecho, como para que la gente abra los ojos? No lo sé. Las pruebas aquí están, y también registros históricos extra bíblicos (recordemos a Polícrates de Éfeso, del II siglo) donde ha quedado constancia de que las comunidades de creyentes en Yeshúa GUARDARON LA TORÁ, aún bajo amenaza de los líderes de Roma, hasta que los resolutivos del Concilio ECUMÉNICO de Nicea se los prohibió. El hombre eliminando la Torá dada por el Espíritu Santo. Fue la primera (de muchas veces) que se TORCIÓ la doctrina, contaminándola con paganismo.

Hoy, un nuevo día, 3 para Shabat, contamos con varias horas para verificar lo dicho por Saulo de Tarso.

¡Shalom!

Veamos qué últimas sorpresas nos reserva el relato de Lucas.

Saulo está frente a los líderes judíos de Roma, explicando las razones por las que fue llevado encadenado para ver al emperador. Su primera y única línea de defensa fue, como siempre, aclarar que ha sido acusado FALSAMENTE, por los líderes judíos de Jerusalén, de abolir la Torá, los cuales obviamente nunca han podido demostrar sus acusaciones.

Hechos 28:19 escribió: 

Pero oponiéndose los judíos, me vi obligado a apelar a César; no porque tenga de qué acusar a mi nación.

No, Saulo amaba a su nación, a sus hermanos judíos, a su gente. Pero sabía que lo matarían si no apelaba a César.

Hechos 28:20 escribió: 

Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros; porque por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena.

¿La esperanza de Israel? ¿Qué no era la de los gentiles, pues? ¿Qué no se supone que Saulo ya había fundado la iglesia gentil apostólica cristiana, totalmente alejada de todo lo judío?

Si hemos seguido este análisis minucioso de los casi 28 capítulos del relato de Lucas, debemos honestamente admitir que por ningún lado aparece esa supuesta nueva iglesia gentil apostólica cristiana. Lo que hemos visto, y seguimos viendo, es que Saulo habla acerca de la promesa de ese Mesías, dada A ISRAEL, que se ha cumplido en Yeshúa, para hacer regresar (teshuvá) a la humanidad a las Instrucciones del Creador, a su Torá. Toda la misión de Saulo siempre fue (y aquí vuelve a manifestarlo) anunciar la Buena Noticia de que al fin había sido enviada del cielo la ayuda prometida para OBEDECER la Torá:

1. Yeshúa, al morir, destruyó el acta de sentencia de muerte que había contra el creyente.
   
2. Yeshúa, al resucitar y ascender al cielo, envió la Presencia Divina en Shavuot, para que AHORA SÍ SE PUEDA OBEDECER LA TORÁ.

Esa era la esperanza de Israel, esas eran promesas que el Eterno reveló una y otra vez a su pueblo por medio de sus profetas. NUNCA LES PROMETIÓ QUE LA LEY (TORÁ) SERÍA ABOLIDA PORQUE ERA MUY DIFÍCIL DE CUMPLIR. ¡No, por favor! La promesa era: “La Torá es fácil de cumplir, y te está guiando al Mesías. Cuando Él llegue, nadie más tendrá que buscar intermediarios para entender mis propósitos y mi voluntad, porque yo estaré habitando DENTRO de cada uno de ustedes. Se acabarán los templos hechos con manos humanas, los sacrificios de animales y los sacerdotes.”

Cuando leas detenidamente a los profetas (siguiendo la recomendación de Yeshúa), te darás cuenta que TODO apuntaba al Mesías, y a la ayuda para OBEDECER LA TORÁ. El mensaje siempre fue REGRESEN, REGRESEN A MI TORÁ, A MIS MANDAMIENTOS, A MIS PRECEPTOS.

Hechos 28:21-22 escribió: 

Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Judea cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado o hablado algún mal de ti. Pero querríamos oír de ti lo que piensas; porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella.

¡Ay, qué maravilloso que alguien diga “quiero escuchar de ti por qué, después de ser tan fiel y devota cristiana, te has apartado de las denominaciones, y guardas Shabat” ¡que pidan saber, que quieran investigar, que no le tengan miedo a la verdad, como estos judíos romanos!

Huuuy lo que sigue es por demás emocionante… mejor lo dejamos para mañana, para poder comentarlo ampliamente.

Que este día 2 para Shabat por fin nos decidamos a detenernos a analizar todo lo que hemos visto hasta ahora… ahora que aún hay tiempo.

¡Shalom!

Ayer quedamos en analizar algo súper interesante y revelador de lo dicho por Saulo de Tarso.

Llegando a Roma, se entrevistó con los líderes religiosos judíos, los cuales se mostraron MUY interesados en lo que tenía que decirles.

Hechos 28:23 escribió: 

Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas.

A ver… vamos desmenuzado este versículo. En primer lugar, Saulo y los líderes se citaron para un día determinado, con el único objetivo de hablar acerca de lo que Saulo tenía que decir.

Si yo invitara a mis amigos pastores a tomar un café para hablar exclusivamente de la Torá, ¿se presentarían? Quien sabe… alguien me dijo una vez que sí le gustaría venir de visita, pero que no habláramos del Shabat…

Lo siguiente en puntualizar es que Saulo no sólo les predicaba, sino que los PERSUADÍA. Es decir, les mostraba las evidencias bíblicas de las Buenas Noticias, para CONVENCERLOS de hacer teshuvá (es decir, volver a la correcta observancia de la Torá, en la fe de Yeshúa). ¡Mira nomás, y yo escuchando y leyendo de mis amigos cristianos una y otra vez “deja que sea el Espíritu Santo el que me hable y me convenza!” ¿Estaba Saulo pasivamente esperando a que el Espíritu Santo hablara a estos hermanos suyos? ¡NO! Usaba la Escritura para mostrarles las verdades bíblicas, todo lo que apuntaba al Mesías.

Esto nos lleva al siguiente punto, a la pregunta de los millones de pesos: ¿QUÉ ESCRITURA USABA SAULO PARA PERSUADIR A LOS JUDÍOS DE ROMA? ¿Cuál de sus epístolas? ¿Gálatas, Efesios, Colosenses, o Filipenses? ¿Tal vez las cartas que le envió a Timoteo? ¡NOOO! Ahí dice claramente QUÉ ESCRITURA les mostraba Saulo: “persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por LA LEY DE MOISÉS como por los PROFETAS…”

A ver, vamos a repetir esto… ¿por CUÁL Escritura les persuadía de Yeshúa a estos judíos? ¡POR LA LEY DE MOISÉS Y LOS PROFETAS! ¡Nada de Gálatas ni Romanos, nada de convencerlos de que la Torá había sido abolida, y que ahora podían comer cerdo, nada de que el Shabat se sustituyó por el domingo!

Aferrarse a que Saulo predicaba la abolición de la Torá, y basarse en sus propias epístolas para fundar una doctrina cristiana apostólica romana, es un total anacronismo, porque para cuando Saulo llegó a Roma, usó LA LEY DE MOISÉS Y LOS PROFETAS para predicar a Yeshúa el Mesías. Sus cartas (epístolas) estaban siendo escritas a cierto grupo de personas, con una problemática muy particular, y la mayoría como exhortaciones a no dejar la correcta observancia de la Torá, y a permanecer fieles a Yeshúa. La mayoría de sus cartas fueron para prevenir a los creyentes de cuidarse de ciertas personas que llegaban con ideas anti bíblicas, como los judaizantes (que insistían en la ley oral rabínica), los gnósticos (que se inclinaban al culto a los ángeles) y los esenios (que castigaban su cuerpo con ayunos periódicos, y consideraban pecaminoso deleitarse en el Shabat), porque todos ellos los querían desviar de la fe genuina, todos querían agregar mandamientos extras, inventados por ellos mismos, que TORCÍAN y CONTAMINABAN la sana doctrina. Saulo NUNCA usó sus cartas para enseñar nada que contradijera lo dicho por Yeshúa en Mateo 5:17-19. Este versículo del libro de los Hechos nos lo muestra claramente. Saulo NO usó sus epístolas para predicar a Yeshúa; Saulo de Tarso SIEMPRE usó la LEY DE MOISÉS y los PROFETAS para mostrar que Yeshúa era el Mesías anunciado desde Génesis. Y lo mismo debemos hacer nosotros. Para eso debemos estudiar muy bien la Ley de Moisés y los profetas (cosa que NO se hace en la iglesia católico/cristiana). Hago extensiva la invitación a quien desee reunirse con nosotros a estudiar. Que conste.

Hoy es el día de la preparación, hoy al anochecer inicia un Shabat más. Aún hay tiempo de corregir el rumbo y hacer teshuvá.

¡Shalom!

Lo último que vimos fue a Saulo persuadiendo a los líderes judíos Romanos, acerca de la verdadera identidad de Yeshúa como el Mesías, usando la Ley de Moisés y los profetas para demostrarlo. Pero…

Hechos 28:24 escribió: 

Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían.

Asentir no significa hacer teshuvá. Esto quiere decir que algunos lo oían respetuosamente, y hasta concordaban con Saulo, pero no se dejaban persuadir. Otros abiertamente lo contradecían, seguramente basándose en la halajá, la tradición oral de los intérpretes judíos de la Ley. Qué pasmado debe haberse quedado Saulo al ver a estos hombres tan preparados en las Escrituras, ¿y que no vieran lo que él veía? Lo puedo entender perfectamente… hemos hablado con un pastor y un cristiano laico, y me asombra la perspectiva filosófica con la que se aferraron para defender la abolición de la Torá, el culto dominical, el comer de todo, y la navidad ¡no hacen caso de lo dicho por Yeshúa en Mateo 5:17-19, y se dicen cristianos!

Hechos 28:25-27 escribió: 

Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo: «Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis; Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyeron pesadamente, Y sus ojos han cerrado, Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y entiendan de corazón, Y se conviertan, Y yo los sane.»

¿Se te hace familiar esta porción del profeta Isaías? Fue la misma que usó Yeshúa cuando los apóstoles le preguntaron por qué hablaba en parábolas al pueblo:

Lucas 8:10 escribió: 

Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.

Por eso no debe asombrarme de que, a estas alturas, después de tres años de predicar la observancia de la Torá mostrando las evidencias bíblicas, aún nadie más (aparte de parte de mi familia y yo) se haya persuadido de la Verdad. Eso no quiere decir que nosotros estamos equivocados, y la mayoría está en lo correcto. Recordemos que Yeshúa andaba solo con 12 personas, y aunque tenía muchos discípulos, la gran mayoría del pueblo no creía en Él, no se dejaban persuadir. No tenían oídos para oír.

Hechos 28:28-29 escribió: 

Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán. Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí.

¿A qué gentiles y a qué judíos se refería Saulo? ¿A TODOS los GENTILES y a TODOS los JUDÍOS del MUNDO? Por supuesto que no. A lo largo de estos 28 capítulos hemos visto que miles de judíos ya eran creyentes en Yeshúa, en todo lo largo y ancho del Imperio Romano; y también vimos que muchos gentiles no creyeron. Así que lo lógico es deducir que se refería a los judíos DE ROMA, y a los gentiles DE ROMA, de la capital del Imperio.

Y esto se los confirmó en su carta:

Romanos 1:16 escribió: 

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

Saulo nunca desechó a los judíos DE TODO EL MUNDO, porque Yeshúa tampoco los desechó.

Romanos 11:1 escribió: 

Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.

¡En ninguna manera, dice Saulo! ¡Que ni se les ocurra, ni lo vayan a enseñar así! Y ¡zas! Fue lo primero que hicieron, convencer a los creyentes de las naciones que ellos habían sustituido a los judíos… Saulo estaría con las tripas retorcidas, escribiendo una carta frenéticamente, con los ojos desorbitados de indignación ante el legicidio que se predica hoy, y de pilón echándole la culpa a él.

Mañana terminamos con la reseña histórica de Hechos. ¿Has pensado qué libro te gustaría que analizáramos a continuación?

¡Shalom!

Hechos 28:30-31 escribió: 

Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.

Si Saulo estuvo dos años en esa casa predicando las Buenas Noticias, quiere decir que en algún momento fue liberado después de su audiencia con César, y que aún hizo varios viajes.

Pero al parecer, este relato quedó terminado en el 80 después de Yeshúa, lo cual infiere que Lucas sabía lo que pasó con Saulo después de ese arresto domiciliario en Roma. ¿Por qué no lo registró? No se sabe. Igual y Saulo fue ejecutado después de la audiencia con César. Lo único que se sospecha, por fuentes extra bíblicas, es que murió decapitado alrededor de los años 64 a 67 después de Yeshúa.

A partir de ahí fue que comenzó el culto a su persona, y la difamación de que había abolido la Ley, la Torá. ¿Cómo fue que sucedió este proceso?

El apóstol Pedro fue ejecutado por las mismas fechas que Saulo. Santiago había sido asesinado años atrás. Podemos deducir que casi todos los apóstoles y los discípulos hebreos de Yeshúa habían desaparecido al finalizar el primer siglo; excepto Juan, muy anciano viviendo en el Asia Menor.

Pedro y Pablo habían sido apóstoles principalmente en el área occidental del Imperio Romano, entre la gente de las naciones. Juan, por su parte, tuvo más influencia en las congregaciones alrededor de Éfeso.

En el transcurso de la segunda mitad del primer siglo, varios factores, que ya hemos analizado anteriormente, contribuyeron a la paganización de la doctrina.

1. Los enfrentamientos entre judíos (no creyentes en Yeshúa) y los soldados del Imperio de Roma. Esto dio como resultado la destrucción del Templo y el sitio de Jerusalén (tal como lo predijo Yeshúa).
   
2. Un creciente antisemitismo, derivado de esas luchas.
   
3. El rechazo violento de los judíos no creyentes en Yeshúa, contra las congregaciones de creyentes en Yeshúa, a quienes expulsaron de las sinagogas.
   
4. Los creyentes en Yeshúa eran confundidos con judíos, pues guardaban la Torá (el santificar el Shabat era lo más visible).
   
5. Los líderes hebreos de las congregaciones del Camino iban desapareciendo, y tomaban su lugar gente proveniente de las naciones, que desconocían el idioma, la cultura y las profecías hebreas.
   
6. En su afán de no ser confundidos con los judíos, estos líderes ex paganos se fueron imponiendo para dejar el Shabat y adoptar el domingo para sus reuniones, como lo hacían las naciones paganas por el día del dios sol.
   
7. Por el mismo motivo se vieron presionados para dejar todo LO JUDÍO, incluyendo las citas bíblicas y las leyes alimentarias. Recordemos que todo fue en el esfuerzo de mimetizarse con el resto de la población, y dejar de ser confundidos con judíos.

Todo este proceso se dio principalmente en las congregaciones de Roma, la capital, y Alejandría. Estos cambios eran del agrado del emperador en turno, pues el pueblo romano era fanático del culto mitraísta, al sol. Así que a quienes se perseguía, y se lanzaban al foso de los leones, eran los creyentes en Yeshúa que se negaban a dejar la Torá, e insistían en seguir santificando el Shabat, los que se negaban a rendir culto en domingo. Los que se iban asimilando ya no eran perseguidos ni por los romanos, ni por los judíos.

Esta pugna quedó registrada para la posteridad en la carta de Polícrates de Éfeso, en respuesta a los requerimientos del obispo Víctor I, de Roma. Este obispo amenazaba una y otra vez a las congregaciones del Asia Menor para que dejaran de observar Pésaj (al estilo judío, decían), y comenzaran a celebrar la Pascua romana, una tradición inventada por ellos, donde cambiaron la fecha y el sentido de la celebración.

Víctor insistía y amenazaba a los líderes del Asia Menor, y éstos, después de reunirse y deliberar la forma de negarse, eligieron a Polícrates, para que fuera él quien redactara una carta donde se manifestaban en contra de tradiciones de hombre, inventos humanos, y reafirmando su observancia fiel a la Torá, tal y como Juan el apóstol se los había enseñado. Para el momento de la carta, Juan acababa de fallecer hacia poco tiempo; así que es lógico que estas congregaciones no se hubieran paganizado aún, debido a que aún contaban con la enseñanza de la sana doctrina, por boca del mismo Juan. Los creyentes de Roma y Alejandría ya tenían al menos dos o tres décadas SIN líder hebreo, ya estaban hacía tiempo en manos de líderes que los guiaban al sincretismo. Esos mismos creyentes fueron los que iniciaron el culto a Pedro, a Pablo, y a todos los demás apóstoles y discípulos. De ahí salieron los PADRES DE LA IGLESIA católico/cristiana, filósofos grecorromanos, que interpretaban la Escritura en base a recursos filosóficos, y en su ignorancia e impreparación, en su falta de conocimiento, dedujeron que Saulo había eliminado la Torá. No les importó acusarlo igual que lo hicieron los líderes judíos que lo llevaron a la muerte. Y aún hoy, a los cristianos no se les hace la boca chueca de decir que Saulo predicó en contra de la Torá.

Durante este tiempo, en los 28 capítulos de Hechos, pudimos ver todas las veces que Saulo se defendió diciendo que no predicaba en contra de la Ley de Moisés, ni contra los profetas. Todo el tiempo predicó basándose en la Ley de Moisés y los profetas.

En ninguna parte de los 28 capítulos se ve a Saulo fundando una nueva iglesia separada de Israel. Al contrario. Aún en el último capítulo, se lee que Saulo predicaba a Yeshúa EN BASE A LA LEY DE MOISÉS Y LOS PROFETAS, no se basaba en sus propias cartas.

Si aún después de este estudio, todavía hay quien siga aferrándose al domingo, profanando el Shabat, contaminando su cuerpo consumiendo animales prohibidos, celebrando navidad, y dejando de asistir a las citas bíblicas… si aún se aferran a decir QUE SEA EL ESPÍRITU SANTO EL QUE ME PERSUADA, pues ¿Qué podemos hacer?

Peor tantito, si alguien decidió NO LEER ESTE ANÁLISIS, y sólo le aplicó el VISTO… ya no se puede hacer más.

Mañana veremos qué libro sigue.

¡Shalom!