Después de más de millón y medio de personas afectadas, 110 muertos y 197 desaparecidos, parece que el
volcán de Fuego ha disminuido su actividad. Pero son muchos los riesgos para buscar a los desaparecidos, por lo que se tuvieron que suspender las labores de forma definitiva.
Aún no se decide si se declarará el terreno
camposanto o no; de todos modos la zona quedó inhabitable por bastante tiempo, y la vida de esos lugareños ha cambiado para siempre.
Sucesos que nos deberían poner a reflexionar sobre nuestro destino final.
Por mientras, yo hago mi parte como
Pedro y los
apóstoles, quienes después de haber sido instrumentos del milagro del cojo, una vez más lanzan la voz de alerta, recordándoles a esos
varones israelitas que
no están libres de culpa:
Hechos 3:14-15 escribió:
Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
Esta declaración de
Pedro es lo que legitima su discurso. No sólo vieron el milagro del cojo, sino que todo tiene que ver con la resurrección de
Yeshúa.
Hechos 3:16 escribió:
Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros.
Pedro le da todo el crédito del milagro a
Yeshúa, y la fe que el cojo puso en Él. Recordemos que
Pedro lo miró fijamente a los ojos, y el
Aliento Santo le reveló la fe que había en el corazón de ese hombre.
Hechos 3:17-18 escribió:
Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes. PERO DIOS HA CUMPLIDO ASÍ LO QUE HABÍA ANTES ANUNCIADO POR BOCA DE TODOS SUS PROFETAS, que su Cristo había de padecer.
Observa que, una vez más,
Pedro conecta un evento del momento con una profecía hecha en los tiempos antiguos... Profecía para el pueblo de
Israel,
no para los gentiles.
Hechos 3:19 escribió:
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,
En este pasaje vienen dos palabras
MUY reveladoras del mensaje original del cual los
apóstoles fueron
entrenados para transmitir.
ARREPENTIRSE (Strong griego #3340. metanoeó. μετανοέω) que significa "
para cambiar la mente de uno a propósito."
CONVERTIRSE (Strong griego #1994. epistrephó. ἐπιστρέφω) que significa "
volverse, para volver."
Literalmente
Pedro les dice a esos israelitas:
Citar:
Decídase a cambiar su mente, quiten todo lo que les estorbe para poder volver al Camino correcto, a las Instrucciones del Eterno.
Hechos 3:20-21 escribió:
y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba HASTA LOS TIEMPOS DE LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS, DE QUE HABLÓ DIOS POR BOCA DE SUS SANTOS PROFETAS que han sido desde tiempo antiguo.
Otra vez
Pedro conecta el momento con las profecías hechas a
Israel. Pero aquí menciona la palabra
RESTAURACIÓN, que significa
devolver algo a su estado original.
Una pregunta: ¿A qué estado original devolverá todo
Yeshúa cuando vuelva? Veamos, la
cristiandad dice que
Yeshúa vino a abolir la
Torá. Pero Él dijo:
S. Mateo 5:17 escribió:
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
Él lo dijo, y así se los enseñó a sus discípulos. Tanto así, que en los casi tres capítulos que hemos analizado,
Pedro ya lleva varias veces conectando los sucesos con las
profecías. Incluso concuerda con lo que
Yeshúa siguió diciendo:
S. Mateo 5:18 escribió:
Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, HASTA QUE TODO SE HAYA CUMPLIDO.
¿Cuándo se cumplirá
TODO? Cuando
Yeshúa regrese. Entonces Él hará que todo vuelva a su estado original.
Entonces, si
Yeshúa no ha vuelto ¿eso significa que la
Torá sigue vigente? ¿Son sus Instrucciones válidas para nosotros hoy en día?
Pues... Hasta este momento
no he visto que
Pedro y los demás
apóstoles hablen de una nueva
iglesia gentil, o que la
Torá ya fue abolida. Lo que he visto es que los primeros convertidos en
Pentecostés fueron
israelitas, y que todos seguían acudiendo al templo a escuchar a
Moisés.
Por lo tanto, la respuesta es:
Sí, la
Escritura nos muestra que
Yeshúa no vino a abolir la
Torá, ni dejó instrucciones de fundar una
iglesia gentil aparte de
Israel. Y esto lo volveremos a comprobar una y otra vez en
todo el libro de los
Hechos de los
Apóstoles. La
Torá está vigente hoy en día, y el que desee entrar en
Pacto con el
Eterno y gozar sus bendiciones, debe ser obediente.
Estamos a tiempo de hacer un cambio de mentalidad, quitarnos las telarañas de las tradiciones de hombre, las verdades a medias, los sincretismos, y así volver a las
Instrucciones. Es buen momento para aprender de
Yeshúa y sus
apóstoles cómo obedecer la
Torá.
¡Shalom!