¿Será que el Eterno se equivocó al prohibirnos que nos los comamos?
Crecí en el Puerto de Guaymas, Sonora, en la época del auge de la pesca; mi papá había sido el Gerente del Banco de Fomento Cooperativo por varios años, y aunque ya se habían divorciado, a mi mamá le quedaron muchas amistades de la época en que era casi la primera dama del puerto. De manera que durante casi toda mi infancia nos alimentamos de mariscos y pescados, la mayoría regalados. Lo que más me gustaba era el camarón azul:
Es un camarón muy grande; en la marqueta (la cajita donde los empacan) sólo cabían unos seis, sin cabeza. Siempre que le regalaban, mi mamá organizaba reuniones con sus amistades, y con uno o dos camarones se completaba el platillo. Eran enormes.
Disminuí drásticamente el consumo de camarón en los últimos años, no porque me hubiera dejado de gustar, sino porque es muy caro. Por eso ahora que comencé a obedecer los mandamientos del Todopoderoso, no me costó gran cosa dejar el camarón, aún cuando no podía decir que me hubiera dejado de gustar.
Sin embargo, me he llegado a preguntar: ¿por qué el Padre nos ha prohibido en sus Instrucciones que lo comamos? ¿Y por qué en la iglesia cristiana se desobedece ese mandamiento? ¿Será que el camarón hacía daño antes de Cristo, y dejó de hacer daño después de Cristo? ¿O será que antes de Cristo el cuerpo de los israelitas era diferente, y en cuanto murió y resucitó Cristo el cuerpo humano comenzó a ser diferente?
Entonces ahorita en que estoy esperando a que se cuezan los frijoles, me dio curiosidad de averiguar qué comen los camarones. El asunto es que he sabido que el punto de la prohibición de ciertos animales considerados inmundos, estriba en el tipo de alimentación que tienen.
Esta vez analizaremos al camarón. En mi búsqueda me encontré con que los camarones son omnívoros, es decir, comen DE TODO:
- Larvas.
- Limpian a los depredadores marinos de parásitos.
- Algas.
- Excremento de peces.
- Parásitos.
- Carroña.
- Se les consideran las cucarachas del mar.
- Limpian los ojos y las bocas de los grandes peces de la suciedad.
- En general andan buscando comida en el fango.
Bueno, no ocupo saber más. Ahora entiendo por qué el Eterno nos ha dicho que NO nos lo comamos. Es uno de los camiones de basura de las aguas.
Es increíble el grado de desobediencia del hombre. Se come a los camiones recolectores de basura, con todo y basura; y el resultado son enfermedades, y aguas contaminadas por falta de limpieza.
¿Aún se podrá considerar que el Creador se equivocó al prohibir que nos los comamos?
¡Shalom!
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