Bueno, ha terminado este
shabbat, y realmente estoy muy agradecida con el Padre, porque una vez más comimos y convivimos en familia, oramos para terminar el
shabbat, y pasamos un tiempo muy agitado con muchos niños a nuestro alrededor.
Pero les platicaré cómo comenzó:
Ayer en la tarde, una hora y media antes de comenzar el
shabbat, mi intención era salir a hacer unas compras y recoger a mi hijo menor de su trabajo. Todo se complicó un poco, y vinimos llegando como 5 minutos antes de que comenzara. Claro, la cena de esa noche y la comida de hoy ya estaban listas, la casa limpia y la mesa puesta.
En cuanto llegamos a mi casa, me percaté que había una inundación en el baño que abarcó buena parte de la alfombra de mi cuarto ¡uno de mis nietos de 4 años había dejado la llave del lavabo abierta, y metió papel en el resumidero para que se tapara!
Pues ese
shabbat comenzó con todos secando el piso y la alfombra, y llevando toallas empapadas a tender
Aparte de que mi nieto se llevó una buena regañada por parte de su papá.
Al fin pudimos sentarnos a comenzar, a orar, a meditar y comentar lo que estaba pasando; después cenamos y luego nos fuimos a ver una película a casa de uno de mis hijos. Luego cada quién a su casa a descansar.
Hoy en la mañana me levanté temprano a escuchar el estudio en vivo de los sábados y a escribir aquí en mi foro. Ya por la tarde llegó mi hijo menor con su familia, y luego llegó la otra familia para comer todos juntos. Comimos, oramos y cerramos el
shabbat, siempre intercambiando comentarios. Entonces mi nuera me dijo que este
shabbat había sido muy complicado; estuvieron viendo caricaturas bíblicas con los niños, pero que parte del día estuvieron demasiado inquietos, desatados, y que dejaron la casa más sucia que otras veces.
Yo oro al Padre porque siempre tenemos mucho qué aprender; ellos apenas comienzan y van a aprender a prepararse bien desde el viernes, y a hablar con los niños para que entiendan de qué se trata el
shabbat, y que no lo sufran, sino que lo disfruten, como está escrito:
Isaías 58:13 escribió:
[ La observancia del día de reposo ] Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
¡Shalom!