MISIÓN

  • Predicar el Evangelio completo (los Pactos del Eterno con su pueblo, la promesa de enviar al Mesías para salvarnos del pecado, el cumplimiento de estas promesas en Yeshúa, y la expectativa de su Segunda Venida).
  • Descubrir las cláusulas del Nuevo Pacto (el cual incluye darnos un espíritu nuevo, un corazón de carne donde escribir Su Ley, la ayuda del Espíritu Santo para poder guardar la Ley, y el Abogado ante el Padre que es Yeshúa el Mesías).
  • Enseñar la Toráh a los nuevos convertidos, mostrarles cómo entrar en Pacto con el Eterno. Estudiar la Biblia exhaustivamente.
  • Recomendar buenos libros y películas de edificación.
  • Unirnos en oración por las necesidades.
  • Dar asesoría espiritual a quien lo necesite en problemas familiares y/o de pareja.
  • Ayudar a otros a promocionar sus propios sitios.
  • Pasar un buen rato entre hermanos en Cristo.

VISIÓN

  • Ser cazadores y pescadores en la búsqueda de los que deseen entrar en Pacto con el Eterno, formando ese remanente que será levantado por el Mesías cuando regrese.
  • Ofrecer a los usuarios ayuda para:
    1. Encontrar una relación con el Eterno Elohim a través del sacrificio de su amado Hijo Yeshúa el Mesías.
    2. Ayudar a formar hijos obedientes que den testimonio del Padre Eterno.
    3. Aprender juntos a poner en práctica las Instrucciones, para mostrar a los demás lo que es servir al único Elohim Todopoderoso.
    4. Ser de bendición en el crecimiento espiritual del pueblo del Padre.

NUESTRA FE

  • Creo en el Elohim creador de todo lo que existe, que es único e indivisible (Deuteronomio 6:4).
  • Creo en Yeshúa, el Mesías, en su naturaleza divina, quien fue prometido y enviado por el Elohim Todopoderoso para la redención de nuestros pecados. (Isaías 9:7)
  • Creo que el Mesías estuvo con Elohim desde antes de la Creación, y fue por medio de Él y para Él que fueron hechas todas las cosas (Juan 1:1).
  • Creo que el Hijo es la imagen visible del Elohim Invisible (Juan 1:18).
  • Creo que todo el mundo está bajo la ley del pecado y de la muerte, y necesitamos que el Padre Eterno nos rescate (Romanos 3:23; Romanos 6:23).
  • Creo que Yeshúa el Mesías derramó su Sangre para destruir la sentencia de muerte que pesaba sobre nosotros (Colosenses 2:14).
  • Creo en el Nuevo Pacto (Ezequiel 36:26 y Jeremías 31:33) que fue ratificado por la Sangre del Mesías (Mateo 26:28), el cual consiste en:
    1. Darnos un espíritu nuevo y un corazón de carne.
    2. Poner su Ley en nuestra mente y escribirla en nuestro corazón.
    3. Convertirnos en su pueblo, y Él en nuestro Elohim.
    4. El Espíritu Santo nos ayuda ahora a guardar las Instrucciones del Eterno, las cuales nos dan salud, libertad y nos llevan a la vida eterna.
  • Creo en el Aliento Santo del Elohim Todopoderoso, quien vivifica, renueva, enseña, exhorta, redarguye, examina, escudriña y nos guía a toda justicia y a toda verdad (Juan 16:13).
  • Creo que Yeshúa vino a completar lo que le faltaba a la Ley (Mateo 5:17).
  • Creo que toda la Escritura es inspirada por el Aliento Santo del Eterno (2 Timoteo 3:16), y que contiene todas las Instrucciones para que el hijo de Elohim camine en el proceso de santificación y perfeccionamiento (Filipenses 1:6) que nos permitirá entrar por la Puerta Estrecha que lleva a la vida eterna (Mateo 7:13).
  • Creo que guardamos la Ley, no para que nuestros nombres sean escritos en el Libro de la Vida, sino para que no sean borrados de ahí (Lucas 21:36; 1 Corintios 4:2; Mateo 10:22; Apocalipsis 2:7, 2:17); debemos cuidar el regalo que se nos ha dado, aprovechar este tiempo de la gracia (Filipenses 2:12).
  • Creo que el Eterno permite que pasemos por tribulaciones (Juan 16:33) para cumplir sus propósitos en nuestras vidas, y que todo forma parte de su Plan perfecto (Romanos 8:28).
  • Creo que las tribulaciones nos deben llevar al arrepentimiento, y no a la ira, ni a la frustración, angustia, miedo o enojo (Romanos 2:4). Siempre hay un propósito para las pruebas y debemos gozarnos en medio de ellas (Santiago 1:2-3)
  • Creo que el Mesías vendrá por su pueblo para vivir eternamente con Él (Apocalipsis 1:4-8; 1 Tesalonicenses 4:16-18).